La Comisión Europea presentó un documento político en donde señala que los gobiernos de la Unión Europea deberían endurecer las sanciones contra el spam.

El spam es vehículo de pornografía, falsas ofertas financieras e incluso operaciones como el "robo de identidad" electrónica, donde los datos personales del usuario de Internet son interceptados y utilizados para operaciones fraudulentas.

La UE trató de enfrentar el problema en 2002 al introducir una prohibición para los mensajes no solicitados, pero la ley de la Unión se aplicó débilmente y varios países todavía no la introdujeron a nivel nacional. En su documento, la Comisión afirma que, aunque la legislación detendrá algo de spam, ella por sí sola no será suficiente.

Por otra parte, consciente de que la mayor parte del spam llega desde fuera de la UE, la Comisión sugirió a los estados miembros trabajar a nivel internacional para cortar de raíz el problema. Al respecto, el Secretario General del Foro de Multimedia europeo, Philippe Wacker, comentó: "Hay que procesar a los spammers donde están, si alguien está en Belice (Caribe), el único modo de abordar el problema es presionando a los países a los que concierne, como se hace con el blanqueo de dinero o el terrorismo".