El portavoz socialista en la Comisión de la Sociedad de la Información y del Conocimiento del Senado, Félix Lavilla, defenderá ante el Pleno de la Cámara Alta una moción en la que exige al Gobierno paralizar cualquier gasto en el plan 'España.es'


Por: Agencias

Según Lavilla, los programas y acciones relacionados con la Sociedad de la Información en nuestro país están "dispersos" tanto en el Plan de Acción 'Info XXI' --cuya parte principal termina este año-- como en el nuevo 'España.es', que en su mayoría se desarrollará entre 2004 y 2005.

En este sentido, la moción socialista reclama al Ejecutivo la remisión al Parlamento de un nuevo conjunto de iniciativas que sirvan tanto para desarrollar la Sociedad de la Información en España como para fomentar la convergencia con los socios europeos, plan que debería consensuar "con las comunidades autónomas e instituciones implicadas".

Para el senador socialista, "no es de recibo" que el Gobierno pretenda gastarse 16 millones de euros en la campaña de comunicación que figura el plan 'España.es', pues entiende que está "caducado antes de ponerse en marcha" por haberlo "elaborado y aprobado al margen de las fuerzas políticas, comunidades autónomas y sectores implicados".

Por su parte, su compañero de hemiciclo Francisco Arnau defenderá una segunda moción en la que instará al Gobierno a regular la dotación de validez y eficacia jurídicas de las comunicaciones entre empresarios, trabajadores y sus representantes realizadas mediante correo electrónico, determinando las condiciones necesarias a fin de garantizar la autoría y recrepción real de los mensajes.

Asimismo, Arnau pedirá en el Pleno del Senado que el Gobierno establezca y regule límites al control empresarial del correo electrónico de los trabajadores cuando sea proporcionado por la empresa, con el objetivo de garantizar el derecho a la intimidad personal y al secreto de las comunicaciones.

Para el senador socialista, es "urgente" la regulación del correo electrónico como instrumento jurídico válido de comunicación entre empresarios y trabajadores, y poner límites tanto al uso del 'e-mail' proporcionado por la empresa dentro del horario de trabajo, como al control que ésta puede hacer de los mensajes; aspectos que han sido ya objeto de consideración repetida por la doctrina y la jurisprudencia laborales..