El grupo SCO se encuentra preparando un nuevo programa de licencias para Linux con la intención de que los usuarios lo utilicen sin temor a consecuencias legales. SCO anunciará el programa durante el mes de septiembre.


El pasado mes de marzo, SCO acusó a IBM de haberse apropiado de secretos comerciales y de romper el contrato sobre la licencia de Linux. La denuncia de SCO acusaba a IBM de intentar desprestigiar UNIX en favor de su distribución Linux, y de utilizar el kernel de Linux de forma ilegal.

Desde ese momento, SCO advirtió a los usuarios de Linux que el uso indebido de una versión distribuida por IBM podría suponer una demanda por parte de SCO. La compañía pide a IBM una indemnización por daños de 3.000 millones de dólares.

El nuevo programa de licencias Linux de SCO pretende ser la única forma legal que la compañía contemple a la hora de utilizar Linux.