El spam enviado vía SMS podría constituir un problema mayor que los envíos vía email a menos que la industria tome medidas urgentes sobre el problema. El spam a móviles podría constituir una invasión de la privacidad aún mayor.


Por: [email protected]

A pesar de que los niveles de spam en teléfonos móviles nunca alcanzarán las cifras de los que llegan a diario a los emails, el problema podría tener un mayor impacto a la larga sobre los usuarios debido a la confianza que éstos depositan en las operadoras de telefonía móvil, y el hecho de que la mayoría ve el teléfono como una forma de contacto más personal que el correo electrónico, por lo que la invasión de la privacidad puede ser aún mayor.

La limitada capacidad de los teléfonos puede hacer pensar a algunos usuarios que no podrán recibir este tipo de SMS no solicitados.Sin embargo, una encuesta reciente llevada a cabo por Silicon.com revela que el 69% de los encuestados ha recibido spam en sus teléfonos móviles en alguna ocasión. Según Mike Grenville, director de la asociación de SMS 160 Characters, “no creo que el problema llegue a los niveles de los email. En principio, cada SMS tiene un coste. Los tiempos de los textos gratuitos ya han pasado, y este hecho es determinante a la hora de controlar la cantidad de spam en móviles. Si alguien quiere enviar un millón de emails no le va a costar gran cosa, pero si pretende enviar un millón de SMS de un lado a otro del Atlántico, esto ya es otro tema”.

Parece ser que la ICSTIS, la reguladora oficial de telefonía móvil, recibe un gran número de quejas por parte de los consumidores con respecto este tipo de SMS no solicitados. 160 Characters, por su parte, ha ofrecido esperanzas a aquellos usuarios que reciben spam vía SMS. Mientras que el problema no se combata respaldándolo con una legislación europea específica, el spam será enviado desde fuera de la UE, debido a los altos costes. Sin embargo, el mensaje incluiría el origen del SMS, por lo que sería más fácil para las autoridades y organizaciones como la ICSTIS dirigirse directamente a los spammers.