SCO asegura tener pruebas de que Linux es un derivado no autorizado de software de su propiedad. Sin embargo, las presuntas pruebas sólo implicarían posibles dificultades legales para la distribución SuSE.
Linux ha ocasionado indignación en los círculos Linux al afirmar que el sistema operativo gratuito contiene código robado. Sin embargo, aparte de su querella contra IBM, SCO sólo ha contactado a SuSE, integrante de UnitedLinux, organización en la que la propia SCO participa. SuSE es el miembro más prominente de UnitedLinux.
Según News.com, SCO no ha contactado ni a Red Hat ni a Mandrakesoft, compañías que también distribuyen versiones comerciales de Linux.
SCO, que ha sido condenada en duros términos tanto por idealistas del mundo Linux como por gente de negocios, afirma que presentará pruebas concretas y testigos dentro de “un par de semanas”.
Entre los testigos que SCO dice tener figuran programadores de alto nivel, que han firmado contratos de confidencialidad destinados a evitar que se conozca el presunto hurto de código.
Enlaces de interés:
www.sco.com
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