Es el equipo que usan TVE, Antena 3, Tele 5, CNN, BBC... Los videoteléfonos se han convertido en el mejor arma de los periodistas destacados en irak



Si el Ejército estadounidense y el británico están aprovechando esta guerra de Irak para mostrar sus últimos avances en tecnología, los periodistas destacados en el frente no iban a ser menos. Para poner de manifiesto más que nunca la frase de que lo más difícil, en una guerra, no es escribir la crónica sino conseguir que llegue a tiempo, y a ser posible con imágenes, a la otra punta del mundo, los reporteros cuentan con un arma fundamental: el videoteléfono.

Lo hemos visto funcionar estos días en todas las televisiones de todo el mundo. Esas imágenes un tanto pixeladas del avance de los tanques por el desierto, o de la noche de Bagdag con las bombas en primer plano las debemos a este aparato. La CNN, la Fox, la BBC o las más cercanas TVE, Antena 3 y Tele 5 han optado por utilizar videoteléfonos por satélite para ofrecer la información de última hora: si bien la calidad es un tanto menor que la que alcanzan las cámaras tradicionales, los corresponsales pueden enviar al tiempo imagen y sonido mientras están en movimiento.

El aparato en sí cabe en una pequeña maleta o mochila, y no pesa más de cuatro kilogramos. En el caso de las televisiones españolas, se trata del modelo Nera M4, que tiene una pequeña antena desplegable, un módem y el teléfono en sí. Para emitir en directo imágenes, se conecta la cámara de televisión al módem y se envía, a una velocidad, gracias a un duplexor, de 128 Kbits. La batería se puede recargar con el mechero del coche y, como los videoteléfonos permiten trabajar en dúplex, el reportero puede recibir preguntas en tiempo real mientras se encuentra emitiendo en directo. Además, al ir equipados con sistemas GPS, se tiene siempre localizado al reportero.

Los terminales son caros, muy caros (unos 25.000 euros), pero las televisiones españolas han optado en su mayoría por el alquiler. Por unos 35 euros diarios, más otros ocho euros por cada minuto de conexión por satélite, hemos podido escuchar a Ángela Rodicio o a Jon Sistiaga narrar en directo los bombardeos sobre Bagdag sin que el cámara tenga que pasar por el trago de subir a la azotea del Hotel Palestina, donde vive la mayoría de los reporteros de guerra destacados en la capital iraquí.