Según informan Hispamp3 y Diario Ti, el agujero de seguridad detectado en las versiones 6.x y 7.x se produce porque el navegador Opera no controla la longitud del nombre de un archivo al descargarlo de la red. Por este motivo, al descargarse un archivo con un nombre largo surge un error de desbordamiento de buffer. La vulnerabilidad radica en que si el nombre del archivo incluye un código maligno, un hacker podría infectar el ordenador con un virus, borrar contenidos o incluso acceder directamente al disco duro del ordenador. Según Secunia Scandinavia, la empresa de seguridad informática que ha detectado el agujero, ya existen aplicaciones para Windows y Linux que explotan la vulnerabilidad señalada. Por su parte, Opera ya ha tomado cartas en el asunto y ha liberado una nueva versión corregida de su navegador, la 7.03, que ya puede ser descargada por sus usuarios.