¿Tienes un teclado inalámbrico?, ¿y un ratón?
Que sepas que puedes ser fácilmente 'espiado', que tus contraseñas del banco, el password de tu cuenta de correo y toda la información que tecleas va más allá de lo que puedas imaginarte...

Durante estas fechas navideñas, posiblemente muchos han recibido como regalo un teclado inalámbrico. Se trata de unos dispositivos que utilizan infrarrojos o frecuencias de radio para la transmisión de las pulsaciones de las teclas.

Los modelos basados en la utilización de frecuencias de radio pueden transmitir las ondas de radio, habitualmente en frecuencia de 27 MHz, con muy baja potencia. De hecho, los diversos fabricantes acostumbran a garantizar únicamente la transmisión hasta un máximo de 20 metros de separación entre el teclado y el receptor. No obstante, las condiciones locales pueden amplificar enormemente este límite, con lo que se puede llegar a distancias cercanas a los 100 metros de separación. Esto significa que, potencialmente, cualquier pulsación de teclado que hagamos, es posible que se esté retransmitiendo.

Como casi todos estos dispositivos no utilizan ningún tipo de cifrado, sino que envían las pulsaciones tal cual. Es posible la interceptación de las señales de radio y, por tanto, "escuchar" lo que el vecino está tecleando. No importa si son cartas, si está jugando al nuevo juego o si está escribiendo una contraseña para acceder al banco. Justamente ahora empiezan a aparecer los primeros modelos que permiten, opcionalmente, cifrar el envío de información desde el teclado a la base receptora.

Hay quien llega a afirmar que el riesgo de seguridad no se acaba aquí. Según algunas fuentes, la señal de radio que emite el teclado puede transmitirse a un cable no aislado. Por tanto, es posible que los cables de alimentación eléctrica del ordenador al que está conectado el cable estén retransmitiendo la señal a la red eléctrica.

En teoría, todos los domicilios que comparten el mismo circuito eléctrico pueden "escuchar" nuestras pulsaciones a través del enchufe eléctrico. No obstante, es realmente muy difícil que esto pueda llegar a suceder y deberían darse un cúmulo de circunstancias propiciatorias que es bastante inhabitual.

Desde el punto de vista de seguridad, si se desea optar por un teclado sin cable, es muy aconsejable utilizar infrarrojos para la comunicación, ya que la luz no puede traspasar las paredes ni los cables se convierten en antenas.


Fuente: IblNews