Hola:

Se hace eco www.libertaddigital.com/./opiniones/opi_desa_11802.html de la amenaza que pende sobre todos.

Control total

Si tienen tiempo libre estas navidades, les recomiendo que se pillen del videoclub la película Enemigo público, con Will Smith y Gene Hackman. Aunque algunas escenas son demasiado fantasiosas, y a veces mezcla churras con merinas, a los defensores de la privacidad digital les sonará mucho de lo que comenta el ex agente de la NSA. Por cierto, que la National Security Agency parece haber tomado el relevo de la CIA como la agencia de malos gubernamentales de moda.

No sé si los satélites pueden espiar a la gente con tanta nitidez –como físico, lo dudo, pero quién sabe lo que se puede hacer con un presupuesto casi ilimitado–, pero la habilidad de meterse en todo tipo de bases de datos, cruzar información y hacer un perfil completo de la vida de un individuo sí que se parece cada vez más a la realidad.

La “minería de datos” es algo que empresas y gobiernos conocen desde hace tiempo. Es una herramienta tan eficaz para conocer la vida y milagros de una persona, que los legisladores se han preocupado mucho de no dar a las fuerzas del orden carta blanca para bucear en nuestros datos.

Hasta ahora. Un nuevo proyecto del Pentágono, el denominado Total Information Awareness (TIA), va a crear una infraestructura de vigilancia electrónica masiva en los Estados Unidos a una escala casi inimaginable. Si se lleva a cabo, la expresión “gran hermano” dejará de ser un cliché exagerado para pasar a describir la realidad futura. Por medio de la minería de datos, combinada con técnicas avanzadas de reconocimiento de voces, se podrán escuchar y rastrear todo tipo de comunicaciones. Todas las bases de datos públicas y privadas podrán ser enlazadas en una megabase de información que contendrá todo rastro electrónico, desde nuestros hábitos de compra a los historiales dentales de nuestros hijos. Todo sin necesidad de molestar a un juez.

Y más que está por venir. Imagine un mundo donde cámaras a control remoto envían nuestra imagen a un identificador biométrico. Una cámara con zoom captura nuestro rostro, iris, la forma en que caminamos, se pasa todo al ordenador y podrán rastrearnos en todo momento. Sí, eso también formará parte del sistema TIA. Si creían que Echelon ya era malo, esto lo va a dejar pequeño.

El responsable de TIA será el almirante John Poindexter. Para los pipiolos a quienes ese nombre les suene a chino, les diré que fue una figura clave en el llamado escándalo Iran-Contras, una red que enviaba armas a Irán para conseguir fondos con los que apoyar a la Contra nicaraguense, todo en violación de las leyes del Congreso. Fue acusado aunque se libró por los pelos. Y ahora estará al mando de un sistema de vigilancia digno del Gran Hermano de Orwell.

Para que se hagan una idea, es algo así como si fusionásemos la Policía Nacional, el CESID (perdón, el CNI), la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera, y pusiésemos a Luis Roldán al mando. Y teniendo en cuenta que nuestro líder mundial tarda bien poco en imitar todo lo que hace el amo Bush, ya podemos echarnos a temblar. Pueden hasta aprovechar el acrónimo: TIA, los Técnicos en Investigación Aeroterráquea. Y no se molesten en recordármelo, porque ya lo sé: esa es la agencia en la que trabajan Mortadelo y Filemón, los geniales personajes de Ibañez. Me pregunto si deberían pagarle derechos por ello.

Saludos