«El cóndor», apodo por el que se conocía a Kevin Mitnick, falleció el pasado 16 de Julio de 2023 debido al cáncer de páncreas contra el que llevaba luchando varios meses.
Mitnick empezó su carrera como cracker desde muy temprana edad, pues a los 17 años ya estaba investigando diferentes maneras de entrar en sistemas informáticos corporativos, este hecho le llevó a tener el primer encontronazo con las autoridades, comenzando así uno de los juegos del «ratón y el gato» más famosos en la historia de los incidentes de ciberseguridad.
En la década de los 90, comenzó una ola de delitos cibernéticos que involucró el robo de miles de archivos de datos y números de tarjetas de crédito de ordenadores en todo Estados Unidos. Usó sus habilidades para abrirse camino en las redes telefónicas y teléfonos de toda Norteamérica, destrozando todo tipo de sistemas informáticos gubernamentales, corporativos y universitarios. Fue entonces, cuando las autoridades lo nombraron el pirata informático «más buscado» del mundo, llegando incluso a ofrecer 1.000.000 de dólares a quién lo arrestara.
Después de 2 años de persecución, Mitnick fue finalmente arrestado en 1995 y acusado por uso ilegal de un dispositivo de acceso telefónico y fraude informático. No obstante, como escribió Mitnick en sus memorias años más tarde, donde cuestionó muchas de las acusaciones formuladas en su contra, incluso llegando a afirmar que ignoró los números de tarjetas de crédito que obtuvo. “Cualquiera que ame jugar al ajedrez sabe qué es suficiente para derrotar a tu oponente. No tienes que saquear su reino o apoderarte de sus bienes para que valga la pena”, escribió en su libro.
Al salir de prisión, un Kevin Mitnick reformado comenzó su carrera como consultor de seguridad, escritor y orador, fundando en 2002 su propia empresa «Mitnick Security».
Tuvimos el honor de publicar una entrevista de Chema Alonso al «Cóndor». En esta, Mitnick nos habló de corazón de su mayor pasión, el hacking, y de cómo comenzó en el mundillo.«Encontré mi pasión cuando era adolescente: el hacking. Sería difícil cambiar después de todos estos años. Y para aclarar, no uso el hacking para causar daño, sino para resolver rompecabezas. Eludir los controles de seguridad suponen un desafío y una aventura».
Recordaremos siempre a este referente en el mundo del hacking de manera inspiradora y alegre. Desde la UAD y desde Hispasec trasladamos nuestras condolencias a su viuda, Kimberley Mitnick y a su futuro hijo.
Marcadores