Policía Nacional, Guardia Civil y cuerpos regionales empezarán a utilizar el sistema centralizado ABIS, que permitirá utilizar la inteligencia artificial para identificar en menos de un segundo las personas captadas por una cámara de seguridad, cotejando las imágenes con una base de datos con 3,9 millones de individuos.

Europa se prepara para evolucionar Prüm, el sistema que desde el 2005 ha permitido compartir información biométrica de detenidos entre las fuerzas de seguridad de diferentes países europeos. Next Generation Prüm, además de ADN, huellas y datos de vehículos, contendrá imágenes faciales que permitan automatizar el reconocimiento facial. El proyecto Telefi ha estudiado1 cómo las fuerzas de seguridad de los 27 países de la UE están utilizando ya, o prevén hacerlo, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para realizar reconocimiento facial. El proyecto publicó sus conclusiones en febrero y su informe contiene información detallada sobre cómo en España, Policía Nacional y Guardia Civil se preparan para introducir esta potente herramienta en nuestras fronteras durante el 2021.




Sistema de identificación biométrica de la Policía

En España, la policía empezó a utilizar el reconocimiento facial de forma experimental en 2019, tras la compra a la empresa Thales del sistema ABIS (Automated Biometric Identification System), que se esperaba tener operativo durante el 2020 pero que, debido a la pandemia, fue retrasado a este año.


Los datos faciales de este sistema, una vez entre en funcionamiento, provendrán de las actuales bases de datos policiales, principalmente de la Policía Nacional, combinadas con las de la Guardia Civil y cuerpos policiales regionales, excepto la base de datos de la Ertzaintza, que según el informe de Telefi no está conectada con resto de bases de datos.

En total son 5,6 millones de imágenes de 3,9 millones de individuos procedentes de arrestos, donde personal entrenado toma una imagen frontal, perfiles y semiperfiles laterales, con una resolución mínima de 300 ppi y 2 Mb en formato JPEG.

Entrenado con esta información, el aprendizaje automático del sistema ABIS de Thales permite reconocer automáticamente las caras de personas desde vídeo en directo o grabaciones, y es capaz de alertar al usuario del sistema en menos de un segundo cuando detecta una coincidencia.

El Estado tiene otras bases de datos de imágenes faciales, pero no todas pasarán por el sistema. Sí lo hará la de Personas de interés, una base de datos de la Policía Nacional con 50.000 imágenes procedentes de grabaciones de cámaras de seguridad que registraron algún incidente y en las que se tratará de identificar sujetos para proseguir con la investigación de cada caso.
La base de datos de imágenes faciales más importante es la del DNI junto con la de pasaportes. Contiene unos 67 millones de imágenes, con las tres últimas fotos de carnet de cada ciudadano. Sin embargo, esta enorme fuente de datos no será utilizada para el reconocimiento facial automático, ya que las búsquedas en ella requieren de autorización judicial.