Un error de diseño afecta a los dispositivos de la última década y la solución obliga a ralentizarlos.

Un grave fallo de diseño en los procesadores Intel fabricados en la última década afecta a la seguridad de los equipos que gobiernan, según ha destapado The Register. Según este medio, este error permitiría que los hackers o cualquier otro programa tuvieran acceso al kernel, el conocido corazón del sistema en el que se almacenan datos sensibles del usuario, como las contraseñas y coordenadas de acceso a cuentas. Se trata de un problema de gran impacto entre los usuarios, dada la gran presencia del fabricante en el mercado. La solución obliga a parchear los equipos, lo que puede ralentizarlos.

"La solución al fallo detectado obliga a parchear los equipos"

Intel ha reconocido la existencia de este bug mediante una nota de prensa, aunque minimiza su impacto en los ordenadores y sugiere que no sería el único fabricante en el mercado afectado. El fabricante ha sido contundente al calificar como “imprecisas” las acusaciones vertidas, y ha explicado que está trabajando con otras marcas del mercado para proporcionar una solución global al exploit. El gigante ha comenzado ya a trabajar, dice, con las plataformas para distribuir parches que solucionarían el problema, y contrariamente a lo que inicialmente se había sugerido, esta solución no ralentizará en absoluto los sistemas, asegura.
Todo indica que el remedio a este fallo no podrá llegar de la mano de una mera actualización del firmware de la CPU (como suele ser habitual en estos casos), sino que el usuario de un chip de estas características podría verse abocado a adquirir un ordenador con otro tipo de procesador o a confiar en plataformas que trabajan ya en un rediseño de sus sistemas operativos para parchear el incidente.

Este bug afecta de manera indiscriminada a todas las plataformas y según informa The Register, tanto Microsoft como Apple trabajan de manera urgente en una reprogramación de sus sistemas para aislar el kernel de cualquier acceso no deseado. Los de Redmond tienen previsto publicar dicho parche el martes de la semana que viene, según informa este medio, mientras que la firma de Tim Cook aún no ha manifestado su posición al respecto. Aunque Intel lo niega, The Register asegura que la solución obligará a ralentizar de forma notable el rendimiento de los equipos, hasta el punto que este medio tasa en un 30% la reducción de la velocidad de los procesadores. Este freno será notable para los usuarios con equipos que ya estén justos de procesador (conviene recordar que el error de diseño se arrastra desde hace una década).

¿Cómo es posible que se haya descubierto ahora semejante problema de seguridad? Esta pregunta circula ya por la red ante la incredulidad de los usuarios. Fernando Suárez, vicepresidente del Consejo General de Colegios de Ingeniería en Informática, admite que "se trata de un problema grave". "Hay millones de equipos afectados y es una vulnerabilidad pública y, por tanto, conocida por potenciales atacantes", asegura. El informático recomienda "prudencia y tranquilidad porque los parches o actualizaciones que sacarán los diferentes fabricantes solucionarán el problema".

Entre tanto, AMD, el principal rival de Intel y que ya ha confirmado que sus chips no padecen de este error, ha visto sus acciones dispararse en Bolsa a la vista del posible incremento de las ventas de sus procesadores, al menos a falta de que Intel dé una respuesta al incidente.

Fuente:
https://elpais.com/tecnologia/2018/01/03/actualidad/1514995740_506369.html