ENISA ha presentado un informe que ha despertado la preocupación respecto a la escala de amenazas a la que se enfrentan los bancos. La investigación ATM Crime pone de manifiesto que durante el año pasado hubo un incremento del 149% en el ataque a los cajeros automáticos, incluidos 10.302 de los llamados incidentes de 'skimming', o clonado de tarjetas de crédito para lo que en ocasiones se utilizan cajeros falsos que utilizan Bluetooth para transmitir los detalles de la tarjeta a un portátil cercano.

Pero lo más preocupante es que los hackers se están centrando en atacar las redes utilizadas por los bancos para conectar esos cajeros con los sistemas , o en los sistemas operativos y el hardware utilizado por el propio cajero automático para instalar un software capaz de recopilar los datos de las tarjetas.

Otra táctica que Enisa ha revelado es la que llevan a cabo los hackers para entrar en las base de datos de los cajeros para obtener los datos de las tarjetas. Si fuera necesario los criminales alteran el PIN de las tarjetas que están planeando utilizar para después vendérselas a otros ladrones.

Desde la empresa de seguridad afirman que los cajeros son cada vez más atractivos porque ofrecen cada vez más servicios. Además, ahora son más fáciles de hackear por los criminales. La razón es que antes los cajeros utilizaban sistemas operativos y hardware propietario, mientras que ahora se utilizan sistemas operativos y protocolos de red estándar quer son menos difíciles de replicar para los hackers.

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