Diversos hackers han estado ofreciendo nada menos que 25.000 euros en los foros de la escena “undergroung” para tratar de conseguir los viejos Nokia 1100 que la empresa fabricó y vendió hace ya nada menos que 6 años.

Por lo visto el teléfono puede ser hackeado y utilizado posteriormente para hacer transferencias bancarias ilegales, según la empresa holandesa Ultrascan Advanced Global Investigations. Nokia no conocía este hecho y se sorprendió, sobre todo teniendo en cuenta que el precio de esos terminales era de tan sólo 100 euros en su lanzamiento.

Según los expertos en seguridad que han investigado el asunto, el 1100 puede ser reprogramado para utilizar números de teléfono de otras personas, lo que entre otras cosas permitiría recibir mensajes de textos. Y esto abre las puertas a posibles fraudes bancarios, ya que países como Alemania mandan un número de autenticación por SMS al propietario de la cuenta para realizar ciertas operaciones bancarias.

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PCWorld