Raúl Fernández
Diagonal


El negocio del copyright parece estar ganando la batalla contra el libre intercambio de información en internet. El lobby de la propiedad intelectual, junto con los gobiernos, la UE y el G-8, impone sus criterios y amenaza la sagrada ‘neutralidad de la red’.Un día, recuérdalo, le regalaste a un primer amor una cinta de casete con las mejores baladas del rock de todos los tiempos. No le pediste nada a cambio, aunque lo esperabas todo. Hoy tampoco le pides nada a un íntimo desconocido que ojea entre tus archivos, toma prestada una canción olvidada, la copia en su ordenador y la deja intacta en tu discoteca.

No le pides nada a cambio, pero esperas que un día alguien te devuelva el favor. En todo este tiempo no has ganado un céntimo con tu amistoso intercambio de archivos, pero si te enamoras demasiado puedes acabar en la cárcel. La industria de la propiedad intelectual asegura que pierde 3.600 millones de euros al año sólo por culpa de lo que la Federación Internacional de la Industria Fonográfica engloba bajo el epígrafe de ‘piratería musical’. Estas fuentes interpretan que los 20.000 millones de canciones que se intercambiaron libremente en internet durante 2005 deberían haberse traducido aritméticamente en la venta ortodoxa de la misma cantidad de obras comerciales : un lucro cesante que no cesa. Hace años, eso habrían sido muchísimos casetes entre muchísimos primeros amores ; hoy se llama P2P, peer-to-peer, ‘de igual a igual’, de usuario a usuario.

Las redes P2P son tramas de nodos interconectados de forma igualitaria y que comparten archivos de diversa índole. Suelen organizarse de manera meritocrática de forma que aquellos usuarios que más comparten con los demás suelen conquistar ventajas a la hora de descargar el contenido que buscan. En la práctica, la popularización de estas redes se debe en gran medida a la música, las películas o el software compartido a través de aplicaciones como eDonkey2000 o BitTorrent.

El pasado 7 de julio, a las 19h, el Comité del Mercado Interno y Protección del Consumidor votaba en el Parlamento Europeo la reforma de la Ley europea de las Comunicaciones Electrónicas. Acaso otra rutina burocrática de descripción soporífera. Sin embargo, aquella reunión había despertado en media Europa un desconocido interés por lo que se pelea en Estrasburgo : entre los internautas europeos había cundido la alarma como en un hormiguero violado. “Los eurodiputados quieren torpedear la libertad en internet”.

Desde que amamos internet, tememos perderlo. En aquella votación podrían haberse aprobado varias enmiendas que hacían temer por el futuro de uno de los usos más habituales de internet. Las enmiendas H1, H2 y H3 instaban a entorpecer la calidad de la conexión cuando un proveedor de telecomunicaciones (ISP) detectase que el internauta estaba realizando intercambios no comerciales y a enviar advertencias automáticas para disuadir a los usuarios habituales de redes P2P. Aquellas enmiendas amenazarían la emblemática ‘Neutralidad de la Red’.

Aquellas enmiendas no se aprobaron. Los ISP no podrían controlar qué contenidos con o sin copyright se intercambian en la red. El romanticismo estaba a salvo, ¿verdad ? Pelea de ministerios españoles El Gobierno español recoge el testigo de la presidencia de turno de la UE en enero de 2010. Si se cumplen las previsiones, durante los seis meses siguientes, los ministerios de Cultura e Industria, junto a los gestores de los derechos de autor y operadoras, quienes conforman la ‘Comisión Intersectorial para actuar contra las actividades vulneradoras de los derechos de propiedad intelectual’, aprobarán “un marco jurídico coherente y seguro para la defensa de los derechos de propiedad intelectual tanto en el ámbito nacional como en el seno de la UE”. Esta comisión se ha reunido ya tres veces en pleno para perfilar la que debería ser la ofensiva definitiva para “erradicar la lacra que representan todas las formas de piratería contra la propiedad intelectual”.

Según el departamento dirigido por César Antonio Molina, la industria cultural representa el 4% del PIB español y suma un millón de puestos de trabajo. Los miembros de la comisión miran con recelo en una única dirección : “Centrar el foco principal de atención en la lucha contra los atentados a la propiedad intelectual que tienen lugar en el entorno digital”. Aunque, días después el ministro de Industria, Miguel Sebastián, parecía distanciarse de lo expresado en la Intersectorial : “No aplicaremos restricción ni regulación alguna que impida la expansión o desincentive el uso de internet ni estableceremos límites a las herramientas de libre circulación de información”.

¿Quién va a legislar el futuro del P2P en España cuando España presida la UE ? En la Comisión antipiratería se sientan desde las administraciones públicas hasta la Business Software Alliance pasando por la omnipresente SGAE o el Departamento de Propiedad Intelectual de PRISA. Lo más parecido a una representación de los usuarios en esa mesa es el Consejo de Consumidores y Usuarios, pero ni rastro de las asociaciones de internautas.

Recortes del uso de internet

En otros países los ataques a las redes de intercambio han ido más lejos. Francia se dispone a cortar el acceso a internet a los usuarios que compartan demasiados archivos después de recibir un par de avisos previos. En Reino Unido, Virgin ya envía cartas a los usuarios que descargan grandes cantidades de archivos. En Japón estudian marcar los archivos con una ‘marca de agua’ digital que no permita que se usen en redes P2P. En Dinamarca, el Tribunal Supremo ha confirmado que los ISP podían ser obligados a desconectar las conexiones de aquellos clientes involucrados en un delito de piratería en internet. Sentencias similares se reproducen en Australia, Holanda o Corea del Sur. Los castigos tienden a dirigirse hacia quienes suben, más que hacia quienes bajan archivos. ¿Es el fin del intercambio de música ? ¿Se acabaron las descargas de capítulos de televisión en internet ? ¿Nunca volveremos a ver gratis una película online ? ¿No podremos divertirnos con un videojuego subido a la red por otro usuario ? ¡¿Ya no podrán agasajarse los adolescentes enamorados ?!

De momento queda tiempo. Y la red empieza a maniobrar para anticiparse a la peor expectativa. El plan más ambicioso ha sido propuesto desde The Pirate Bay, el mayor sitio de intercambio de archivos en el mundo. Consistiría, nada más y nada menos, en encriptar toda la red, todo internet. La idea, ya en desarrollo y pronto en pruebas, trataría de distribuir una tecnología denominada IPETEE que encriptaría desde el sistema operativo todo el tráfico IP : sería muy difícil o imposible demostrar qué tipo de material está siendo intercambiado, uno de los asideros de los empresarios culturales.

Mientras, si estás enamorado sin ánimo de lucro, puedes bajar toda la música que quieras para tu uso privado. Vuelca en el mp3 de tu media naranja esa recopilación de las mejores baladas del rock de ayer, de hoy y de todos los tiempos.
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