La guerra entre internautas e industria discográfica con motivo de las descargas de música en la Red ha presentado un nuevo frente, esta vez en el Reino Unido.

El proveedor de Internet Virgin Media, a instancias de la Industria Fonográfica Británica (BPI), ha enviado 800 cartas a otros tantos de sus clientes advirtiéndoles del riesgo de seguir compartiendo ilegalmente material sujeto a derechos de autor, mediante los sistemas de intercambio de archivos conocidos como P2P.
Esta medida de la BPI, que representa al conglomerado discográfico británico, forma parte de una más amplia campaña de concienciación con el fin de "educar" a los usuarios acerca de las descargas ilegales en la Red, y tratará de aplicarla a todas las firmas del país.
La Industria pretende, entre otras cosas, que las empresas que suministran Internet corten la línea a aquellos que ignoren reiteradamente las advertencias, y anuncia que podría emprender acciones judiciales contra los proveedores que se nieguen a acatarlas. Carphone Warehouse es una de las casas que ya se han negado a cooperar, según BBC News.
El precedente francés

La Industria británica se suma así al proyecto francés , donde se restringirá el acceso a la Red a todos aquellos internautas que tras tres advertencias no dejen de descargar archivos ilegales. El proyecto de ley del Gobierno galo, que espera ser sancionado por el Parlamento en otoño, estudia la creación de una Alta Autoridad para la Difusión de Obras y la Protección de Derecho en Internet (Hadopi), integrada por jueces y encargada de remitir las advertencias a los piratas y decidir el corte de la línea en un plazo de tres meses a un año.
La BPI contempla incluso tomar medidas legales contra los proveedores de acceso en caso de no colaborar, aunque el Parlamento británico aún no ha tomado ninguna medida al respecto; sólo ha impuesto un plazo para que operadoras y discográficas lleguen a un acuerdo. Por su parte, los clientes de Virgin Media amonestados ven la acción como un atentado a sus derechos y dudan de la efectividad real de la iniciativa.
El descenso de ventas de discos en el Reino Unido se ha incrementado un 13.8% entre 2006 y 2007, con unas pérdidas de 242 millones de dólares en el último año.

FUENTE: PUBLICO