Poner un DVD o escuchar una canción en un autobús escolar tiene un precio. Un mínimo de 1.197,73 euros, la cuota que las empresas de transporte deben pagar a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) por cada autocar que tenga equipo de sonido e imagen.


La cantidad debe abonarse de una sola vez, cuando se matricula el autocar. Esta cuota lleva a cada vez más empresas a desconectar sus aparatos y dejar a los viajeros sin música ni películas. Si la tasa no se paga, la SGAE la reclama ante los tribunales. Esta semana la Audiencia de Zaragoza ha condenado a Samar, Muro y Hediaz, tres compañías dedicadas al transporte escolar en Aragón, a pagar 6.429 euros por no haberla pagado.

"Compartir un trayecto o un viaje con el talento y la inspiración de un creador, sí tiene un precio: los derechos de los autores a quienes la SGAE representa", asegura esta entidad en un comunicado. En el año 2000 las principales compañías de transporte de viajeros por carretera firmaron un acuerdo con la SGAE para abonar esta tasa. Antes, los autocares pagaban una cantidad al mes. Sin embargo, una de las compañías condenada alegó en el juicio que no utiliza el reproductor de DVD ni de música porque sólo se dedica al transporte escolar y no lo necesita. Otra alegó que estos aparatos vienen en la mayoría de los autobuses instalados de fábrica y negó que lo utilizase.

"Se escaquean todo lo que pueden hasta que vamos al juzgado. La realidad es que la compañía elige qué poner en sus autocares y les van cobrando por cada aparato que ponen. A nadie le cabe en la cabeza instalar un equipo de vídeo si no lo va a usar", dice Ignacio Casado, responsable de la SGAE en Aragón, quien asegura que esta sentencia es "como cualquier otra por impago". "Saben que deben pagar la cuota. Si uno no paga la propiedad intelectual se le reclamará", sigue Casado. Aviones y barcos de pasajeros también deben abonar una tasa parecida a la de los autocares.

Ver una película durante un viaje en autocar, largo o corto, será cada vez menos frecuente. En Baleares ya casi ningún autobús tiene reproductores de audio o de vídeo, según La Federación Española Empresarial de Transportes de Viajeros (Asintra). "Sale caro. A la cantidad que pagamos a la SGAE tenemos que añadir otra a dos entidades de gestión, Aisge y Aie [de artistas, intérpretes o ejecutantes]. Además, desde hace un tiempo aparecen otras sociedades de gestión que nos reclaman sus propias tasas. Lo correcto sería que nos cobraran una vez y después se la repartieran", dice Rafal Barbadillo, secretario general de Asintra. "Muchos autocares están desconectando sus aparatos y levantando actas notariales para demostrarlo. No les sale rentable tenerlos y tampoco se puede repercutir ese coste en el cliente", dice Barbadillo, que asegura que la mayoría de los autobuses usan estos aparatos para reproducir grabaciones con consejos sobre qué hacer en caso de emergencia.

Además, Asintra contradice a la SGAE y asegura que la mayoría de los autocares vienen con los reproductores de DVD y música instalados. Explica que la cuota ha de pagarse por ley, pero no entiende en razón de qué se cobran las cantidades. Sin embargo, para la SGAE, "la comparación de este precio con cualquiera del equipamiento de un vehículo no requiere comentarios".


FUENTE: ELPAIS