Desde hace una temporada, el gobierno holandés está bloqueando el canon que se aplicaba sobre los reproductores MP3 tras comprobar que la organización de músicos y actores Norma, que era la encargada de gestionar los ingresos que tal situación comportaba, no estaba distribuyendo el dinero eficientemente.

Tal decisión provocó que esta entidad gestora de los derechos de autor llevara al ejecutivo ante los tribunales con la esperanza de que estos les dieran la razón, obligara a los políticos a dar marcha atrás en su posicionamiento inicial y les permitiera seguir recaudando el dinero proviniente del gravamen que se aplicaba sobre estos dispositivos.

Pero resulta que cuando ya se las prometían muy felices, un tribunal de La Haya ha venido a chafarles la fiesta dictaminando que el gobierno tiene la potestad de paralizar la imposición del canon sobre los reproductores MP3 en caso de que tenga dudas sobre el funcionamiento interno de la entidad que lo recauda.

Así las cosas, en Holanda sólo seguirá en vigor el canon sobre CDs y DVDs vírgenes en tanto en cuanto el ejecutivo no vea que se solventen los problemas de gestión que afectan a dicha entidad. Dicho de otra manera: hasta que no tenga claro a qué manos va a parar el dinero procedente de los consumidores.

El caso de esta entidad de autor, no sabría deciros el porqué, pero me recuerda mucho al de otra muy cercana a nosotros. Opaco funcionamiento interno, pseudo-gestión de un pequeño y cerrado círculo de vividores, dudas sobre la redistribución de los ingresos provinientes del canon, pésima imagen pública... ahora mismo no me viene el nombre a la cabeza. Creo que empezaba por la letra "S". S... G... "SG" algo. ¿Alguien me echa una mano?



FUENTE DE LA NOTICIA: ABADIA DIGITAL