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¡Cómo avanzamos!
En “El Periódico” (20 de abril de 2002) se anuncia FECUNDACIÓN 'IN VITRO' DE ELEFANTES.
En el futuro algunos animales sólo podrán verse en los parques zoológicos, pero la supervivencia de las especies en peligro de extinción estará asegurada por las técnicas de reproducción asistida
Desde hace años, se sabe que muchas especies se hallan en peligro de extinción. Este peligro se basa principalmente en la pérdida de variabilidad genética que se produce cuando una especie se fragmenta en pequeños grupos, lo que conduce a una consanguinidad. La fragmentación en grupos se debe básicamente a actividades humanas, como los cultivos itinerantes, la deforestación (en el 2045 pueden haber desaparecido los bosques tropicales) o la caza masiva.
El peligro de extinción de una especie nos deja indiferentes cuando ésta no nos interesa, como los insectos, y nos conmueve cuando afecta a animales simpáticos como los osos panda.
Para evitar la extinción, se han intentado varias estrategias. Las aparentemente más sencillas han sido las que menor éxito han conseguido por dos razones obvias. Una: producir más animales ha llevado a utilizar una y otra vez a los mejores reproductores, por lo que al final todos los animales eran medio hermanos; la falta de variabilidad genética aumenta la mortalidad espectacularmente. Dos: recuperar animales y adaptarlos a su hábitat. Esta estrategia ha fallado porque se recuperan pocos animales, dado que es costoso y los ya acostumbrados a la civilización se adaptan mal; el caso más claro es el de los orangutanes.
Algunos, poco conocedores del tema, creyeron que la clonación permitiría recuperar especies en extinción, o incluso extinguidas. Su error consistía en no reconocer que los animales clónicos son genéticamente iguales, por lo que falta la diversidad genética, que es el elemento más importante en la conservación de una especie. Afortunadamente, al margen de estos esfuerzos, bienintencionados pero mal orientados, científicos, veterinarios y conservadores de zoológicos trabajaban en un tema nada fácil, pero con buenas posibilidades de éxito cara al futuro: el uso de técnicas de reproducción asistida en la conservación animal.
Los objetivos eran claros: conseguir el máximo número de animales con la mayor diversidad genética posible. Los problemas eran conocidos: el traslado puede ser muy difícil por razones de tamaño, temperamento y sensibilidad al estrés (elefantes, tigres, gacelas); y muchos animales no se reproducen, sea porque jerárquicamente no les corresponde, porque desconocen el proceso de cortejo y apareamiento o porque presentan problemas de relación con la pareja, agravados por la cautividad. Las soluciones también parecían sencillas: trasladar gametos o embriones no plantea mayores dificultades; y utilizando técnicas de reproducción asistida es posible conseguir que todos los animales se reproduzcan.
En la práctica, sin embargo, las dificultades han sido muchas. En primer lugar, un método que funciona en una especie no tiene por qué funcionar en otra. Así, las dosis hormonales para la superovulación no difieren mucho entre un gato doméstico y un tigre, y en cambio pueden ser muy superiores en especies de peso intermedio. O, como se observó al intentar la inseminación artificial en guepardos, la anestesia produce una atonía uterina que impide el progreso de los espermatozoides, por lo que hay que recurrir a la introducción tubárica de los embriones mediante laparoscopia. En otros casos, como el del gorila, la baja producción de espermatozoides puede obligar a una inyección intracitoplásmica de éstos (ICSI).
En promedio, fijar la opción óptima en cada especie tratada (inseminación, fecundación in vitro o ICSI) ha precisado varios años de investigación. Hasta el momento se han conseguido buenos resultados con técnicas de reproducción asistida en tigres, leones, ocelotes, antílopes, rinocerontes, elefantes, primates y algunas aves. El objetivo ha sido siempre recuperar e incrementar la variabilidad genética.
Es obvio que, en el futuro, algunas especies sólo podrán verse en los zoos. Pero este futuro estará asegurado por la existencia de bancos de espermatozoides, de óvulos o de embriones, y por el buen uso de las técnicas de reproducción asistida.
Saludos
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