En las historias de piratas siempre hay una isla perdida en el océano en la que estos marineros de dudosa reputación escondían los cofres de los tesoros arrebatados a incautos navegantes. Ahora, los piratas del siglo XXI regresan a sus orígenes y buscan una isla en la que poder operar libremente alejados de la legislación de otros países.
Esta es la idea que han tenido los responsables de la página web “The Pirate Bay”, donde se aloja información sobre direcciones en las que se pueden localizar películas, canciones y programas, para descargarlos luego a través de Bit Torrent, una de las redes de intercambio
de archivos (P2P) más populares.
Desde que a primeros de enero se puso en venta “el principado de Sealand” (una plataforma de la II Guerra Mundial en medio del mar), Pirate Bay le ha echado el ojo. El objetivo es operar en un país, aunque sea el más pequeño del mundo, donde no existan leyes de copyright.
Para conseguirlo, los responsables de la web han abierto una página para que, todos aquellos que quieran colaborar en la creación del primer paraíso legal para el intercambio de datos por Red, puedan hacerlo.
La plataforma, a 10 kilómetros de la costa de Reino Unido tiene un precio de 10 millones dólares. Pirate Bay espera recauadar esta cifra a través de la url “Comprar Sealand” (www.buysealand.com).
Si no lo consiguen, no importa. Han declarado que seguirán buscando islas perdidas en el océano para asentarse y poder esquivar a la ley. Los piratas han vuelto y son millones.
¿Curioso no?
FUENTE DE LA NOTICIA: http://blogs.periodistadigital.com
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