Reflexión sobre el timo permanente al que estamos sometidos los clientes de movistar...
Encontrado en: http://www.lacoctelera.com/egoime_yo

14 Agosto 2006

Atención al Cliente, ¿dígame?“Para pasar saldo a otro móvil de Movistar, llame gratis al 111”. Cuelgo el teléfono en mitad de la grabación, y marco el 111. Cuándo la última llamada, no falla; mi saldo ha descendido. Enfadada, llamo al nº de información de Movistar. Tras el rutinario anuncio del “Verano azul”, una voz me pregunta el motivo de mi consulta. Se lo digo.

“Disculpa, pero no he entendido bien. Di de forma concreta el motivo de tu llamada”

Lo repito.

“Disculpa, pero no he entendido bien. Di de forma concreta el motivo de tu llamada”

Intento con otro distinto.

“Disculpa, pero no he entendido bien. Di de forma concreta el motivo de tu llamada”

Repito el anterior. La máquina por fin reacciona, y me pasa con.. otra grabación. Cuelgo y llamo otra vez. Vuelvo a decir el motivo de mi consulta.

“Disculpa, pero no he entendido bien. Di de forma concreta el motivo de tu llamada”

Lo digo, de mal muy humor.

“Lo sentimos, pero, por falta de comunicación, no podemos pasarle al departamento indicado. Vuelva a llamar. Pi, pi, piii”

¿Perdón? Por falta de comunicación rompe una pareja; por falta de comunicación no me va a colgar el teléfono un estúpido contestador. ¿Qué sabrás tú de comunicación? ¡No eres más que una voz!

Llamo otra vez, muy enfadada. Llevo una tarde bastante ajetreada con Movistar, y el contestador que me atiende no está arreglando las cosas .Grito palabras no demasiado elegantes, ante la exclamación de mi madre, que me escucha desde el salón. Alguien se ríe debajo de mi ventana, y por el móvil escucho otra vez la ya conocida grabación, que me pide el motivo de mi llamada. Esta vez sí consigo que entienda mis palabras, y me indica que espere unos instantes para hablar con uno de sus agentes.

- Buenas noches, le atiende Marta Sánchez –coño, ¿la cantante?-. ¿en qué puedo ayudarle?

- Buenas noches, Marta. Llevo toda la tarde escuchando información respecto al servicio “Pásame el Saldo”, por que vuestro sistema para atender llamadas es penoso, y siempre acabo escuchando idioteces que no vienen al caso. Al parecer, la llamada al 111 es gratis, pero acabo de llamar, he mirado el saldo, y me falta dinero- tono de voz suave y relajado. Con la mano que me queda libre golpeo con furia la pared.

- Mmm... Hay servicios que no se cobran en el momento, cómo el acceso a Internet y la descarga de juegos...- esta conversación no me gusta nada.

- No entro a Internet desde mi móvil, y mucho menos me he descargado cosas.

- ¿Ha consultado usted los detalles de llamada en la web?- era previsible.

- ¿Eso que cuesta 50 céntimos?

- Sí.

- Pues no. Estoy diciendo que habéis cobrado 30 céntimos por llamar a un número gratuito y exijo una explicación, no voy a gastar 50 para que me la deis, es una idiotez.

- Entonces no llame, no puede quejarse sin haber consultado esos datos.

Nos enfadamos las dos, y comenzamos a discutir a la vez. Nuestras voces, rápidas y confusas por sí solas, se mezclan una con la otra, y no hay modo de entendernos. No sé qué me contestaba ella, yo dije algo así cómo:

- Claro, me voy a gastar 50 céntimos para ver que me habéis cobrado dinero por algún motivo falso, y que vosotros no hagáis caso a mis reclamaciones, diréis que no puedo probar que es verdad que no gasté ese dinero... No soy gilipollas, ¿eh?

Luego me callé, con curiosidad por saber de qué me estaba hablando Marta.

-... Si desea hacer alguna consulta más, indíquemelo...

- ¡Sí! ¡Sí, lo deseo!.

- Buenas noches, y gracias por confiar en Movistar.

Cualquiera que me hubiera visto aquella noche, me tomaría por loca al ver cómo me golpeaba la cabeza contra la cama y la pared, tirando el teléfono móvil al suelo todo el tiempo... pero cualquiera que me hubiera visto no tendría ni idea de lo que estoy pasando estos últimos días con los servicios de atención al cliente, ni lo jodido que es ver que hasta los contestadores pasan de ti, que los de Telefónica se dedican a hacerte llamar de un número a otro todo el tiempo, que los de Movistar me hacen esperar 10 minutos sólo para indicarme el nº de teléfono del contestador, que me cobran sin motivo, que intentan timarme y se enfadan si reclamo. Y sí, si es necesario, me daré un golpe en la cabeza por cada palabra pronunciada por mí que ha sido ignorada por estos ridículos servicios, por cada disgusto que me han dado y por cada enfado que me he llevado. Y si al menos sirve para desahogarme.. ya habrá sido mucho más útil que cualquiera de esos números.

8 Agosto 2006

Timadores.. ¿próximo sinónimo de Movistar?1,08 de saldo. ¿Qué? Vuelvo a mirar el mensaje que aparece en mi pantalla, pero ya se ha borrado al dar a una tecla, y no se puede volver a consultar. Interesante estrategia de Movistar, que te deja sin saber si estás soñando o no.

Abro la calculadora y hago unas cuentas. No hay fallo de ningún tipo: debería tener medio euro más. Ya me pasó una vez en Vodafone – aunque en aquella compañía me timaron euro y medio, con la excusa de que había enviado 7 SMS, que, por supuesto, no estaban en mi bandeja de mensajes enviados-. Decido llamar a Movistar, necesito ese medio euro al precio que sea.

Me atiende una risueña grabación informándome de la oferta Verano Azul - ¿Azul? Como el color del que se les va a quedar la cara como no me den explicaciones-, tras lo cual, otra grabación más me pide el motivo de mi consulta. Me pregunto qué clase de respeto tienen a los clientes para no atenderles personalmente. Si me timan, al menos que me traten bien, ¡faltaba más!

- Me falta saldo- indico. ¿Qué otra cosa le puedo decir a una estúpida grabación?

Espero unos instantes, rogando para que me atiendan sin colas...

- “Puedes recargar tu tarjeta...”- la voz quejumbrosa de otra voz grabada me toca... las narices. Intento tener paciencia, a ver si acaba pronto, pero cuándo a los dos minutos me pide que marque teclas del uno al cinco para especificar desde dónde pienso recargar mi tarjeta, me harto y cuelgo. Vuelvo a marcar. Otras dos nuevas grabaciones.

- “Me desaparece saldo”.

“Disculpe, pero no le he entendido. Vuelva a intentarlo”

- Me desaparece saldo injustificadamente, ladrones.

“Disculpe, pero no le he entendido”

- Necesito hablar con un operador, no contigo, estúpida maquina.

“Para poder hablar con uno de nuestros agentes debe especificar su consulta, para poder pasarle al departamento indicado”

Respiro unos segundos, intentando pensar qué decir esta vez. La máquina me suelta OTRA VEZ que no me entiende.

- Cuándo cargo saldo no me aparece en el móvil- me invento.

¡Síííí! Lo he logrado: Egoime contra máquina, ¡gana Egoime!

- Buenos días, le atiende nosequién, ¿qué desea?

Le expongo pausadamente la situación, obviamente, sin caer en la fuerte tentación de decirle lo que pienso de la compañía telefónica. He enviado cuatro mensajes que costaban 1,39 euros, sí; he pedido anticipo de saldo, sí; aquí falla algo, sí.

- Dígame su número- le digo mi número-. Manténgase a la espera, por favor- silencio-. Siga manteniéndose a la espera, por favor- silencio-. ¿Es usted de tarjeta?- afirmación, ¿cómo iba si no a RECARGAR SALDO?- Bien, espere un segundito, que lo verifique- ¿verificar? ¿El qué?-. No cuelgue, por favor, se está verificando- silencio-. ¿Accede usted a Movistar Emocion, y se descarga contenidos y juegos?- Negación. En este móvil, jamás me he descargado nada-. Muy bien. ¿Ha consultado usted los detalles de llamada en la página web?- nueva negación, esos “detalles” son los que debería proporcionarme ella, al fin y al cabo. Le digo que no puedo consultar la página web por un problema en mi ordenador-. Entonces no nos llame, no puede preguntarnos esto sin haber consultado antes los detalles de llamada. Para hacerlo, debe dirigirse usted a tal página web, registrarse y entrar en tal zona; para ello, antes deberá pedir su clave, podrá hacerlo llamando a tal número o a través de la propia página web. Adiós y gracias por confiar en Movistar.

Voy corriendo al ordenador. Media hora para pedir mi clave, cuándo la tengo, intento entrar.. y me lleva a la página principal.

Cierro Explorer, abro Mozilla. Lo intento de nuevo. En Mozilla no me deja cambiar la opción del tipo de cliente que soy (tarjeta), y me pide permanentemente los datos que deben proporcionar los clientes de contrato. Abro de nuevo Explorer, y, tras dos intentos, logro entrar en la página.

Doy a la sección “Detalles de Llamadas”. La pantalla dibuja nuevas letras. “En seguida le aparecerá una nueva ventana; si no es así, pulse aquí”. Pulso “aquí”. Nada. Vuelvo a pulsar. Nada. Hago un “triple clic”, y por fin veo la ventana de marras...

... en la que me informan de que, para poder consultar esa sección, debo pagar medio euro.

Me enfado y apago la pantalla. Salgo al jardín, dónde hablo más cómodamente, y vuelvo a llamar a Movistar.

Dos grabaciones.

- Mi teléfono no funciona bien- digo, en un desesperado intento de que un humano me atienda con rapidez. Pero las grabaciones actúan por su cuenta, y, en vez de ponerme con alguien que me indique dónde está el establecimiento más cercano para reparar mi móvil, como hacen en otras compañías, el maldito contestador me indica unos cuántos datos sobre el plan “Estrena”. Cuándo acaba, me dice que, en caso de querer realizar otra consulta, debo decir “Continuar”. Lo digo.

“Gracias por confiar en Movistar”- silencio. ¡Me han colgado!.

Llamo otra vez, y, tras varios “Disculpe, no le he entendido”, consigo que otra mujer me atienda.

- Buenas tardes- comienzo hablando en el mismo tono que la grabación sobre el “Verano Azul”-. Mire, he llamado hace un ratito, por que tengo un problema. Resulta que he enviado 4 SMS a una línea especial, cuestan 1,39 euros, y, aunque lo he hecho pocas veces, nunca me han dado problemas. He pedido un anticipo de saldo, pues sólo tenía 5 euros. Al consultar mi saldo he comprobado que tenía poco más de un euro, pero mi calculadora dice que debería tener un euro y medio. En la anterior consulta me han dicho que mirase en la página web, aunque le dije que no puedo por que hay problemas, pero pasa de mi y dice que lo mire, y ahora resulta que para mirarlo me piden que pague otros cincuenta céntimos.

- Sí, efectivamente.

- A ver, llamo por que me desaparece medio euro, ¿y resulta que, para descubrir por qué, tengo que pagar otros cincuenta?

- Sí, sí- me dice, sin captar mi sarcasmo.

- ¿Esto qué es? Resulta que ustedes no me proporcionan por teléfono unos datos que las demás operadoras sí dan. Eso ya harta, pero es que encima queréis cobrar, cuándo es un servicio que podríais ofrecer por teléfono y gratuito perfectamente.

- Sí. Pero es un servicio especial que proporcionamos a los clientes de tarjeta, pues no pueden consultar factura como los de contrato.

- Sí, ¡pero a qué precio! En Vodafone me indicaban todo por teléfono, y sin pagar un duro.

- Hmm.

- De verdad, yo no sé para qué me cambié de compañía, con lo bien que estaba con Vodafone, que te gastaban rápido el saldo, pero al menos te indicaban por qué... Eso de “como somos más, pagamos menos”, debe de ir por el sueldo de los empleados, por que lo que es por los clientes...

Unos cuántos sarcasmos míos son incapaces de vencer a esta mujer. Sin cortarse un pelo...

- Sí, bueno, nosotros estamos aquí sólo para decirle que puede consultar la web- no hace falta que lo diga; para el resto ya están las máquinas-. ¿Desea hacer alguna consulta más?

¿Estás de coña?

- ¿Usted qué cree?

- Pues entonces, adiós y gracias por confiar en Movistar.