La empresa de seguridad se rindió tras una intensa lucha contra emisores de correo basura. Pese a la fuerte resistencia de 522.000 usuarios, un spammer ruso fue terminante: la empresa deja de trabajar o habrá una ola de mensajes llenos de virus.
Hace unos dos años se desató una intensa batalla en Internet. De un lado estaba la empresa israelí de seguridad Blue Security y del otro... cientos de emisores de correos basura o spam.
La idea de Blue Security era sencilla: vencería a los spammers dándoles una dosis de su propia medicina, es decir, enviándoles spam. En aquel momento se pensó en que esta guerra de envío masivo de correos electrónicos entre uno y otro bando podría amenazar la estabilidad de la propia Internet. Pero nada más alejado de la realidad
Finalmente, la empresa dio de baja en esta semana al programa Blue Frog y los 522.000 “soldados” que tenía de su lado para vencer a los 10 más poderosos emisores de spam del mundo.
El programa funcionaba así. Cuando se detectaba un correo basura se le solicitaba al emisor ser eliminado de la lista de correo mediante el envío de un mensaje de vuelta. Obviamente que el emisor no hacía caso al pedido, motivo por el cual la empresa israelí se dedicaba a “bombardear” a los spammers con la misma petición, pero esta vez enviando miles de mensajes a la vez.
Esta actitud genera un tráfico tan importante que prácticamente elimina la capacidad de los spammers de seguir enviando correos a otras víctimas.
Pero como era de esperarse, los “soldados” de la empresa empezaron a recibir mensajes de intimidación en donde finalmente se les requería que abandonaran la compañía.
En esta batalla de dos años Blue Security asegura que seis de los 10 grandes emisores mundiales de spam dejaron de enviar correo basura a sus clientes.
Un logro para nada envidiable de no ocurrir lo siguiente: la empresa recibió un ataque de parte de un spammer ruso que opera bajo el nombre de PharmaMaster. Esta asociación utilizó miles de computadoras “zombis” (de usuarios comunes pero dominadas por el pirata gracias a programas malignos) como contraataque.
Este ataque a gran escala terminó haciendo imposible el acceso a bluesecurity.com, sitio al que se envió un mensaje: la empresa deja de realizar sus actividades o sus clientes serán víctimas de una ola de mensajes llenos de virus informáticos.
La caída de la página de Blue Security no fue la única. Los sitios de algunas empresas aliadas también sufrieron la ira del spammer ruso.
La empresa cedió ante el ataque y, según Eran Reshef, CEO de Blue Security, “era la única manera de evitar una ciberguerra a gran escala”.
Si bien Blue Security perdió su batalla, PharmaMaster demostró ser un “caballero” en esta guerra. En una declaración a Reshef, el spammer ruso le habría dicho: “Blue encontró la solución para terminar con el spam y no puedo dejar que esto continúe”.
FUENTE : INFOBAE
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