Hola:

Igualmente en http://villanos.net/revista/200201/alcayatas.html un artículo de opinión se hace eco de lo que nos espera:

Leyes que ponen los pelos como alcayatas
Uno siente cierto repelús atávico ante palabras como "ley" lo mismo que otras personas se espantan ante ofidios, roedores u otros bichejos.

Es un miedo irracional, lo comprendo, aunque debe estar sustentado por alguna experiencia en el pasado aunque no sea personal, ya que según dicen los entendidos, los genes pueden transmitir esa información.
Analizando fríamente la realidad las leyes son necesarias e ineludibles.

No me refiero solo a las físicas, biológicas, etc. de las que no nos podemos zafar, sino incluso de las que dimanan de la voluntad del hombre que son como los engranajes y la grasa que los lubrica para que funcione la maquinaria social. Del mismo modo, comprendo que los animales repelentes cumplen su función esencial en la naturaleza y su desaparición provocaría un cambio tal en el equilibrio biológico que nuestro mundo no sería el que conocemos sino otro muy distinto aunque en él también habitarían especímenes quiza mas repulsivos que los actuales.

Todo este preámbulo viene al caso, porque estoy leyendo un anteproyecto de ley que si dios no lo remedia va a ser aprobada en breve y que me causa no sólo desazón sino un efecto horripilante en su sentido literal, o sea, los pocos pelos que me quedan se alzan enhiestos como alambres.

Ese anteproyecto se refiere a la LSSI o lo que es lo mismo: LEY DE SERVICIOS DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACION Y DEL COMERCIO ELECTRONICO.

Estudiando esos artículos, títulos, disposiciones, bien sean adicionales, transitorias o finales, noto un vacío en el estómago como si mi centro de gravedad se encontrara en él arrastrándome al interior del planeta.
Y es que no es para menos. Leo:

"En el caso de que un determinado servicio de la sociedad de la información... atente o pueda atentar contra los principios que se expresan a continuación, las autoridades competentes para su protección, en ejercicio de las funciones que tengan legalmente atribuidas, podrán adoptar las medidas necesarias para que se interrumpa su prestación o para retirar los datos que los vulneran."

sobre todo si la autoridad competente es la que se describe en este párrafo:

"los funcionarios adscritos al ministerio de ciencia y tecnología que ejerzan la inspección a que se refiere el apartado anterior tendrán la consideración de autoridad pública en el desempeño de sus cometidos"
Uno que creía que sólo los jueces pueden dictaminar si la conducta de un ciudadano es o no delictiva tanto en el mundo real como en las actividades desarrolladas en internet y resulta que ahora a cualquier funcionario (del MCYT)le pueden poner una gorra de plato con autoridad para coartar mis libertades que creía inalienables no porque haya cometido una fechoría sino porque atente o pueda atentar.... con algo como puede ser mi opinión expresada en mi página web, y además se les faculta para:

"b) precinto, depósito o incautación de registros, soportes y archivos informáticos y de documentos en general, así como de
aparatos y equipos informáticos de todo tipo"

Y para ello, si ese equipo lo tengo en mi casa, que es desde donde presto mis servicios en internet se me aplica lo siguiente:

"1. Los prestadores de servicios de la sociedad de la información tienen la obligación de facilitar al Ministerio de Ciencia y Tecnología y a los demás órganos a que se refiere el artículo anterior toda la información y colaboración precisas para el ejercicio de sus funciones.

Igualmente, deberán permitir a sus agentes o al personal inspector el acceso a sus instalaciones y la consulta de cualquier documentación relevante para la actividad de control de que se trate"
Así por las buenas, al MCYT sin orden judicial mediante.

¿Quién habló de la patada en la puerta? ¿Quién se rasgaba las vestiduras en aquel entonces? Aquí ya no hay patadas, traen directamente, el bulldozer que arrasará mi pobre chiringito, cuyos escombros me enterrarán, ya que yo pienso permanecer dentro.

Y encima esas autoridades, (menos mal que no dicen: militar, por supuesto) quieren convencerme de que lo hacen por nuestro bien, para generar confianza y seguridad.... uffffff ¡qué malo me pone todo esto ¡¡¡¡¡

Tengo la impresión de que con la excusa de una regulación, quizá necesaria, me quieren amordazar aunque mi voz pequeñita no sea amenaza para nadie, ¡¡ pero por si acaso ¡¡
Y de nada me sirve, ¡iluso de mi¡ creer que internet es global, sin fronteras, y que me puedo refugiar en otro país donde se me respete como ciudadano libre, porque:

"3.- Cuando las infracciones sancionables con arreglo a lo previsto en esta ley hubieran sido cometidas por prestadores de servicios establecidos en estados que no sean miembros de la unión europea o del espacio económico europeo, el órgano que hubiera impuesto la correspondiente sanción podrá ordenar a los prestadores de servicios de intermediación que tomen las medidas necesarias para impedir el acceso desde españa a los servicios ofrecidos"

O sea, me perseguirán hasta el confín del planeta, pero ¿por qué?
"podrán adoptar las medidas necesarias para que se interrumpa su prestación o para retirar los datos que los vulneran. los principios a que alude este apartado son los siguientes:"

entre otros comunmente aceptados:

"c) el respeto a la dignidad humana y al principio de no discriminación por motivos de raza, sexo, religión, opinión, nacionalidad o cualquier otra circunstancia personal o social,"

¿Qué es eso de circunstancia personal o social? Si yo lo único que quiero de internet es que me sirva de cauce para recibir/enviar información, entre la que se encuentra, por supuesto, las denuncias y las críticas que en mi leal saber y entender tenga derecho a hacer contra la opresión de personas e instituciones. ¿Se referirá a eso lo de "circunstancia personal o social"?

Alguien puede acusarme de sacar de contexto párrafos del anteproyecto. Pues bien, que cada uno lea dicho anteproyecto, el informe del CGPJ (Consejo General del Poder Judicial), el voto particular de uno de sus miembros. Esos documentos, gracias a la labor incansable de MakyPress y del Comando Tarifa Plana (ver enlaces de los documentos mas arriba), y que cada uno saque sus conclusiones.
Creo que estoy llegando al final de un sueño, un sueño de libertad, cuando gracias a la red pude salir de mi cubículo y hacer partícipes de mis ideas a miles y miles de seres humanos, habitantes de cualquier confín del globo, así como recibir sus puntos de vistas, sus ideas, espectativas, ilusiones, problemas, y todo lo que se puede compartir con la palabra sin que la lejanía geográfica fuera un obstáculo para esa comunicación fluida e íntima.

He vivido unos años en un mundo paralelo, sintiéndome libre y liberado de la opresión a la que nos tiene sometido el mundo del consumo, capitalista desalmado y aherrojador sólo en busca del sometimiento a sus intereses de los seres humanos.

He respirado el ambiente de libertad que sólo se encuentra en los grandes espacios abiertos, lejos de las grandes urbes y de las leyes que nos condicionan, haciendo que desde nuestro nacimiento, el cauce por donde ha de transcurrir nuestra existencia hasta que abandonemos este mundo ha de ser el marcado por los monstruos que ha creado nuestra sociedad y que nos asigna el papel de trabajar, producir, consumir y asi hasta la muerte, sin que nos quede tiempo ni espacio para desarrollar las más altas facultades de las que nos dotó la madre naturaleza.

Ahora veo que a este remanso de paz que encontré en la red, se acercan los laceros que quieren, con el dogal al cuello, reconducirme al mundo real del que nunca debí salir, lo que me ha conferido el status de descarriado y por tanto sujeto sobre el que ha de recaer el peso de su justicia.

Pues bien, no me voy a mover de donde estoy, no voy a abandonar mi refugio, por mucho que me estrangulen hasta cortarme el resuello. Una vez que aspirado el perfume de la libertad, no se puede volver al inmundo redil. Y es que por la libertad es lo único por lo que se puede canjear la vida y nadie que no esté dispuesto a ofrecerla por esta causa, merece tenerla.

Saludos