Internet Explorer ya no está solo en el mercado, como hemos podido ver en los últimos meses con el crecimiento en la cuota de nuevos navegadores que le están comiendo terreno. Pero ¿realmente cambiarán los usuarios de navegador en 2005?


¿Está cansado y harto de Internet Explorer? ¿Está hastiado de las continuas vulnerabilidades y parches? ¿Se le encoge el corazón cada vez que el programa se cierra sin previo aviso y se queda colgado? ¿Le asombra que Microsoft no haya movido un dedo por mejorar IE desde que enterró a Navigator de Netscape a finales del siglo XX?

Bienvenido al contra-ataque. Por primera vez desde que Microsoft lanzó su navegador estrella en 1995, Internet Explorer está perdiendo realmente cuota de mercado. La consultora WebSideStory informaba en octubre de que la gran cantidad de usuarios que tiene IE bajaba del 95% de junio al 92,9%. Esta cifra podría caer más gracias a la atracción que otras opciones muy sólidas ejercen sobre toda clase de usuarios.

Gran parte del mérito corresponde a los amigos de Mozilla Foundation, creada en 1998 para insuflar nueva vida a la plataforma Netscape que tan rápido caía. Han pasado seis años y el fracaso de Netscape como compañía, pero Mozilla está finalmente cumpliendo su promesa. Actualmente hay dos alternativas importantes potenciadas por el código Gecko en el que se basa Mozilla: Netscape 7.2 de America Online y el popular Firefox 1.0. Por supuesto, no son los únicos competidores de IE: una gran alternativa llamada Opera, de Opera Software, ha sido utilizada durante años por los usuarios resentidos con Internet Explorer.

Las lengüetas
Hay muchas razones por las que los usuarios están abandonando Microsoft Internet Explorer, pero la mayor parte se refieren a la seguridad. Microsoft ha decidido que IE funcione como una máquina bastante automatizada. Los controles ActiveX, HTML dinámico y otras tecnologías ofrecen mucha automatización y control de IE a través de programación, lo cual está muy bien si queremos integrar, por ejemplo, un sistema de facturación con el navegador, o tener sitios web que ofrezcan interfaces dinámicas. Pero esos mismos controles pueden ser mal utilizados, amplificando la amenaza de códigos maliciosos.

La respuesta de Microsoft ha sido un rosario de parches, reparaciones y advertencias. En algunos casos, Microsoft ha sugerido desactivar características o establecer los niveles de seguridad tan altos que desactivan casi todas las características atractivas de IE. Finalmente, el pasado mes de octubre Microsoft lanzó Windows XP Service Pack 2, una actualización genérica que ayuda a tapar muchos de los agujeros de IE.

Pero entendamos esto: ningún navegador carece de fallos. Mozilla parcheó algunos agujeros antes del lanzamiento de Firefox 1.0, y Opera ha publicado unas cuantas actualizaciones referidas a la seguridad el año pasado. El problema para Microsoft es la tremenda popularidad de su navegador. Los creadores de virus y los hackers se centran en IE porque hay muchos sistemas que lo ejecutan.

Quizá más frustrante que la seguridad sea el hecho de que Microsoft dejase de añadir nuevas funcionalidades a su navegador. La última gran actualización de IE data de agosto de 2001. Firefox, Netscape y Opera ofrecen importantes mejoras respecto a Internet Explorer, incluidas las lengüetas para navegar entre múltiples páginas web, y el bloqueo de pop-up integrado para evitar la apertura automática de ventanas publicitarias. Otras características son útiles gestores para las descargas de archivos, barras de búsqueda integradas y controles más accesibles para gestionar historial, archivos de cookies y la caché del navegador.

De hecho, el futuro de la navegación web depende de las lengüetas. Me he dado cuenta de ello en el momento en que he podido abrir múltiples páginas web en una única ventana de Opera. De la misma forma, puedo navegar por media docena de webs con facilidad, saltando de una a otra simplemente con hacer clic en su lengüeta. Es más, puedo abrir múltiples páginas con lengüeta en segundo plano para que se vayan cargando mientras visito otra web en primer plano.

No todos los sistemas de lengüeta se crean igual, y ninguno ha conseguido todavía la perfección. Opera es el mejor por sus atajos de teclado: se puede cerrar una página con lengüeta manteniendo pulsado Mayúsculas y haciendo clic en la lengüeta. Al hacer clic sobre la lengüeta de la página que se está visualizando se retrocede a la página anterior. Incluso se pueden arrastrar las lengüetas para ordenar las páginas. Tanto Firefox como Netscape ofrecen lengüetas un poco menos flexibles.

¿Tiempo de cambiar?
De los cuatro navegadores –IE, Firefox, Netscape y Opera- Firefox 1.0 me parece la mejor opción. El navegador hace un excelente trabajo mostrando con fidelidad las páginas web, ofrece una interfaz de usuario superior y sufre menos cuelgues que Opera, otro favorito. También es altamente personalizable a través de algo llamado Firefox Extensions. Instalé un módulo que permite navegar con movimientos de ratón, una función a la que me volví adicto durante mis años de uso de Opera.

Un área en la que se suele decir que unos navegadores son mejores que otros es el rendimiento, es decir, lo rápido que te llevan a los sitios web. Pero esto hay que cogerlo con pinzas. En nuestras pruebas, el rendimiento generalmente estaba determinado por la velocidad de la conexión a Internet (lógicamente) y no tanto por el navegador utilizado. Aunque Firefox suele superar a los demás en la carga de páginas complejas, estamos hablando de una diferencia de uno a dos segundos.

Los diferentes navegadores ofrecen ventajas únicas, y también inconvenientes. A continuación le contamos rápidamente cuál es el mejor para usted en función de cómo trabaje.

Firefox: la mejor alternativa a IE. Excelente para usuarios exigentes que quieran añadir funcionalidades al navegador, y apropiado para novatos que están empezando.

Internet Explorer: el mejor para usuarios corporativos en entornos controlados y para aquellos que pasen la mayor parte del tiempo en sitios web específicamente desarrollados para IE o con marca Microsoft.

Netscape: el mejor para los suscriptores de AOL (con la integración de AOL Instant Messenger) y aquellos que quieren deshacerse de problemas para usar otras herramientas como un editor HTML o un programa de e-mail.

Opera: el mejor para usuarios exigentes que abren muchas páginas al tiempo y realizan descargas frecuentes. Hay un programa de e-mail incluido, pero los anuncios en la versión gratuita son molestos.

Así que ¿es el momento de abandonar IE? No. Microsoft requiere su navegador para acceder a sus servicios de Windows Update y Office Update, y no es raro encontrar webs diseñadas específicamente para IE, como MSNBC. Firefox genera bastante bien las página MSNBC, mientras que Opera no consiguió mostrar bien los menús emergentes de la barra de navegación.

La mayor parte de los usuarios necesitarán mantener IE a mano por si acaso. Si un navegador funciona mal en un caso determinado, ciérrelo y abra el otro.

Michael Desmond – PC World USA