Microsoft ha llegado a un acuerdo con Sun Microsystems por el cual le pagará 1,6 millardos de dólares (1,32 millardos de euros) para solventar las demandas presentadas por la compañía presidida por Scott McNealy contra el gigante de Redmond tanto en Estados Unidos como en el seno de la Unión Europea, según anunciaron hoy ambas empresas a través de un comunicado conjunto.



El acuerdo, presentado como "de colaboración general y de resolución de los litigios pendientes", establece que la compañía fundada por Bill Gates pagará a Sun 900 millones de dólares (741,30 millones de euros) para arreglar los casos pendientes por violación de patente y otros 700 millones de dólares (576,55 en euros) por las demandas antimonopolio.

El convenio, de diez años de duración, resuelve los litigios judiciales en Estados Unidos de las dos multinacionales de la informática, mientras que Sun añadió que satisface también los objetivos que pretendía con acciones similares emprendidas en la Unión Europea contra Microsoft.

Así, cada empresa se compromete a no presentar nuevas demandas contra la otra relacionadas con todas las posibles infracciones de patente y propiedad intelectual que pudieran haber incurrido en el pasado. El acuerdo, que contempla la extensión futura de esta renuncia, también incluye el inicio de negociaciones para crear una patente de licencia cruzada entre las dos empresas.

En cuanto al proceso entre Microsoft y el Departamento de Justicia de Estados Unidos y los fiscales generales de 18 estados, Sun ha aceptado firmar una licencia para utilizar los protocolos de comunicación del sistema operativo Windows.

MEJOR INTERACCIÓN

Además de dar carpetazo a las causas pendientes entre ambas, la nueva estructura de cooperación quiere reducir costes, crear sistemas informáticos de menor complejidad para los usuarios y conseguir que los productos de estos dos grandes fabricantes interactúen mejor entre ellos.

Ambas compañías también han acordado el pago de derechos por el uso de tecnologías de la otra. En este sentido, Microsoft realizará un pago por adelantado de 350 millones de dólares (288,78 millones de euros), mientras que Sun, por su parte, irá pagando a medida que vaya incorporando soluciones tecnológicas del gigante de Redmond a sus aplicaciones de servidor.

En cuanto a la colaboración técnica, el acuerdo otorga a Microsoft y Sun acceso a determinados aspectos de la tecnología de servidores de la otra, lo que les permitirá utilizar la información obtenida en el desarrollo de nuevas aplicaciones de servidor que funcionen mejor conjuntamente.

Esta colaboración se centrará inicialmente en los sistemas operativos 'Windows', tanto para servidores como para equipos de escritorio, pero podrá incluir eventualmente a otras áreas importantes, como los programas de gestión del correo electrónico o las bases de datos.

JAVA Y '.NET'

Microsoft seguirá dando soporte técnico a los usuarios que hayan deplegado utilizando aplicaciones de Microsoft Java y creará una certificación para los servidores Xeon de Sun, mientras que el proceso para certificar los servidores basados en arquitecturas Opteron recibirá un impulso. Además, trabajarán conjuntamente para mejorar la colaboración técnica entre el lenguajes 'Java', creado por Sun, y la plataforma '.Net' de Microsoft.

"Este acuerdo supone el inicio de una nueva relación entre Sun y Microsoft, así como un importante paso adelante que tendrá en cuenta la cooperación a la vez que se mantiene la posibilidad de elección para el usuario", afirmó Scott McNealy.

Según el máximo responsable de Sun, la colaboración con Microsoft tendrá "beneficios significativos" para los clientes de ambas compañías, ya que "estimulará el desarrollo de nuevos productos" y permitirá "grandes opciones para los usuarios que quieren combinar productos de servidor de múltiples fabricantes y lograr una informática sin fracturas en un entorno heterogéneo".

Por su parte, el consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, señaló que tanto ellos como Sun "seguirán compitiendo duramente", pero el acuerdo crea un "nuevo marco de colaboración" que beneficiará a los clientes de ambas compañías, ya que reconoce que la inversión en Investigación y Desarrollo, y la protección de la propiedad intelectual son "los fundamentos del crecimiento y éxito" de la industria informática.

DESPIDOS

Al margen del acuerdo con Microsoft, Sun anunció la puesta en marcha de un proceso de reestructuración de su plantilla en todo el mundo, tanto en puestos de dirección de la compañía como en las áreas de desarrollo de la cartera de productos, que podría afectar a unos 3.300 empleados, la décima parte de su plantilla.

La compañía que dirige Scott McNealy, que seguirá de presidente y director general, anunció unas pérdidas netas para el tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2003 --que concluyó el pasado mes de marzo-- de entre 750 y 810 millones de dólares (618 y 668 millones de euros).

Esta cifra ya incluye una partida de unos doscientos millones de dólares (165 millones de euros) para los costes derivados de la reestructuración de plantilla, que se han calculado en su conjunto en unos 475 millones de dólares (392 millones de euros) y que se repartirán entre varios trimestres.

Asimismo, Sun anunció el nombramiento de su actual vicepresidente ejecutivo de Software, Jonathan Schwartz, como nuevo consejero delegado de la compañía, puesto que comenzará a desempeñar con efecto inmediato. Este movimiento se enmarca dentro de la tendencia de muchas grandes empresas estadounidenses de separar a sus máximos responsables de la gestión diaria.