El PLC se nos presenta como algo que puede llevar Internet a todos los hogares,pero tiene una cara oculta que no nos han contado y que puede perjudicar a millones de personas



¿ENCHÚFATE AL FUTURO?

Las compañías eléctricas están empezando a ofertar un nuevo sistema de telefonía y acceso a internet mucho más rápido que los actuales y a un precio asequible. Este sistema se llama PLC (Power Line Communications) y básicamente consiste en el transporte de voz y datos utilizando los cables eléctricos convencionales. De esta manera solo será necesario conectar un módem en cualquier enchufe de nuestra vivienda y ya tendremos teléfono e internet en casa, sin necesidad de obras ni cableados adicionales.

Este sistema que aparentemente es tan ventajoso y sencillo, en la practica no es tan perfecto. Esta nueva tecnología trabaja con frecuencias comprendidas entre 1 y 30 MHz, que coinciden con las asignadas según el CNAF (Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias) a los Servicios de Emergencias, Protección Civil, Radioaficionados, comunicaciones aeronáuticas y marítimas etc. Los cables eléctricos de los edificios no están debidamente aislados para transportar señales de datos, y actuan como antenas emitiendo señales que interfieren todas estas comunicaciones que son totalmente legales,están autorizadas para el uso de esas frecuencias y tienen todo el derecho a no ser interferidas. En las zonas donde se ha probado, como por ejemplo en Zaragoza, se ha podido demostrar y ya se ha denunciado que este nuevo sistema produce interferencias a este tipo de servicios, inutilizándolos por completo en algunos casos. En otros países del mundo como Estados Unidos o Japón ( donde el sistema se ha vetado) también han constatado las graves interferencias que provoca este sistema a las comunicaciones de onda corta.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología, asegura que las licencias administrativas que permiten a las eléctricas proporcionar el servicio de transmisión de datos "ya tuvieron sus estudios previos y no había problemas".

Desde las empresas eléctricas afirman que las pruebas han sido todo un éxito y aunque reconocen que se producen interferencias, aseguran que estas son leves y que en todo caso instalarán unos filtros en aquellos edificios en los que puedan causar interferencias, pero esto puede producir una disminución en las prestaciones de este sistema.

La Unión de Radioaficionados Españoles (URE) ha iniciado una campaña para alertar sobre las posibles interferencias en el espectro radioeléctrico y se suma a las que han iniciado otras asociaciones de radioaficionados de Alemania, Austria, EEUU y Japón entre otros.

Esperemos que la Administración Española reaccione a tiempo y dicte una normativa que regule estas nuevas tecnologías, antes del despliegue masivo de este nuevo sistema, y que los intereses económicos no primen sobre los derechos de los ciudadanos.