La UE castigará severamente a Microsoft por posición dominante
Todavía habrá que esperar al próximo día 24 para saber cómo resuelve Europa el proceso abierto a Microsoft. Pero ayer, Bruselas ya brindó un anticipo. Los Estados miembros respaldaron el informe de la Comisión Europea en el que se acusa al gigante de la informática de infringir las normas comunitarias antimonopolio, por lo que podría ser multado con hasta 2.500 millones de euros, el equivalente al 10% de la cifra de negocio que registra la multinacional.
El informe, promovido por el comisario de Competencia, el italiano Mario Monti, alude no sólo a la posible multa a la que se puede enfrentar Microsoft, sino que también enumera las concesiones y sacrificios que deberá hacer el gigante norteamericano para eliminar su posición dominante en el mercado.
Entre estas medidas figura la obligación de retirar su reproductor de sonido y vídeo de Windows, e informar a otros fabricantes de servidores sobre el funcionamiento de su tecnología.
El proceso de la UE contra Microsoft se remonta a 1998, año en que las autoridades europeas de la Competencia empezaron a investigar a la compañía de Bill Gates, por entender que ésta utiliza ilegalmente su programa Windows para incorporar el reproductor de audio y vídeo Windows Media Player y ejercer así su control en el sector frente a productos como RealPlayer o Quicktime, fabricados por sus competidores RealNetworks y Apple.
El organismo regulador comunitario considera que al incorporar su reproductor de audio y vídeo en Windows -presente en el 95% de los ordenadores personales del mundo-, Microsoft «debilita la competencia basada en la calidad del producto y, en definitiva, reduce las opciones de los consumidores».
Decisión final
La recomendación final de los expertos comunitarios se adoptará el próximo lunes, día en el que se celebrará otra reunión en la que, según apuntan algunas fuentes, sólo queda fijar la cuantía de la multa. Está previsto que el colegio de comisarios asuma la decisión de los expertos antes del próximo día 24.
El gigante de Seattle todavía confiaba ayer en alcanzar un «acuerdo amistoso» con las autoridades comunitarias para poner fin al caso, hipótesis que para el Ejecutivo comunitario es cada vez menos plausible, pues Bruselas tomó ya la iniciativa de advertir a los Estados miembros para que tomen medidas contra Microsoft.
En tanto la resolución europea no se produce, la firma creada por Bill Gates tiene otros frentes abiertos en Estados Unidos, donde por vez primera ha decidido ir a juicio ante una demanda de los consumidores de Minnesota, que le reclaman 425 millones de dólares por el monopolio que la compañía ejerce con su sistema operativo Windows.
Y a ello se suma que las autoridades japonesas también están investigando los contratos de la compañía con los fabricantes nipones de ordenadores personales
La Voz de Galicia 17-3-2004
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