Microsoft ha quebrado las leyes antimonopolio de la Unión Europea y debe afrontar sanciones, según una primera decisión, que se espera sea aprobada el lunes - de un comité de consejeros de los quince estados de la UE.
La decisión preliminar de la Comisión Europea obliga a Microsoft a compartir información sobre su propiedad con compañías rivales creadoras de servidores y proveer a los fabricantes de ordenadores de una segunda versión de Windows integrado en software audiovisual, señalaron fuentes cercanas al caso.
Los reguladores de la UE han establecido que la mayor compañía de software del mundo rehúsa detener sus infracciones. Dado que las continuas conversaciones no han producido un acuerdo, el órgano europeo expuso planes detallados para imponer cambios.
Asimismo, se espera que el consejo de expertos antimonopolio respalde una multa de cientos de millones de euros, pero no lo hará hasta que se celebre una segunda, y última, reunión que tendrá lugar el 22 de marzo.
La Comisión ha fijado el 24 de marzo como fecha máxima para la decisión, según han informado fuentes cercanas al casi. Cuando esté respaldada, el Comisario de la Competencia de la UE, Mario Monti, anunciará una de las decisiones más importantes en sus cinco años de cargo.
"La clave para la decisión actual es establecer principios y no simples soluciones para asuntos particulares", dijo David Wood, abogado de Howrey Simon en Bruselas. Wood señaló que los reguladores de la UE se han ocupado de una serie de casos sobre Microsoft desde la década de los noventa, alcanzando compromisos con el gigante de software en 1994 y 1995, pero que nunca han tomado decisiones formales.
La Comisión tiene la intención de dar a Microsoft una fecha límite para cumplir sus demandas o enfrentarse a una actuación adicional. La Comisión ha elaborado y vuelto a elaborar el anteproyecto de su decisión para dirigirse a una votación de las cortes de la UE en Luxemburgo, a la cual Microsoft apelará en el caso de una decisión adversa.
El primer movimiento de la compañía sería pedir a un tribunal que suspenda el fallo de la Comisión hasta que el caso esté completado, lo que podría llevar tres o cuatro años. El Tribunal de Primera Instancia de la Unión tiene la opción de conceder una suspensión, denegarla, o pedir el consentimiento de ambas partes para acelerar el caso a un año y, si ambos lados están de acuerdo, congelar entretanto los recursos.
Microsoft admite que Windows, que está presente en casi todos los ordenadores personales, es un producto dominante. La Comisión comprobará si la compañía abusó de dicho dominio en dos áreas. En primer lugar, Microsoft intentó dañar a rivales fabricantes de software audiovisual combinando su propio Windows Media Player con su omnipresente sistema operativo.
El Consejo de la Comisión respaldará una proposición obligando a Microsoft a remitir dos versiones de Windows a los fabricantes de ordenadores. Segundo, la Comisión expondrá que Microsoft ha dado a los fabricantes rivales de servidores de bajo nivel muy poca información para competir con los productos de su compañía.
Como resultado, los servidores de bajo nivel de Microsoft, con tareas como la impresión o el manejo manual, trabajan mejor con Windows. Se espera que el grupo de consulta, finalmente, respalde una conclusión de la Comisión de que Microsoft quebró la ley, lo que creará un precedente en el cual Bruselas podría basarse en el futuro.
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