¿Nos merecemos el ADSL más lento y caro de Europa?
Dice el refranero español que “mal de muchos, consuelo de tontos”. Una máxima perfectamente aplicable a la situación de las líneas ADSL en España. Es cierto que hay muchas, pero... ¿a qué precio? Con los datos en la mano, los internautas patrios que quieren disfrutar de la navegación de alta velocidad no sólo son de los que más pagan de Europa, sino que, además, la calidad que reciben a cambio es mucho menor.
En España, el precio medio de las tarifas planas de ADSL es de unos 40 euros mensuales (sin IVA). Mientras tanto, en Francia, por ejemplo, no pasan de los 35 euros mensuales, cifra que ni siquiera se alcanza en Alemania o Gran Bretaña. Pero la comparación no se queda aquí: además, mientras en nuestro país la cuota es por un acceso de 256 Kb/s, en el resto de los países europeos optan por un servicio que garantiza el doble de velocidad, exactamente 512 Kb/s. Eso sin tener ni siquiera en cuenta los últimos datos de las rentas per cápita en cada uno de los países miembros de la Unión Europea.
Pese a los poco esperanzadores datos, las cifras de implantación de ADSL en España no pueden ser mejores. Somos oficialmente uno de los países de la Unión Europea con un mayor número de líneas ADSL –concretamente 1.021.175–, lo que debería ser un motivo de orgullo para los que apuestan por impulsar el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país. Sin embargo, en cuanto al precio, la calidad del servicio y la atención al cliente, volvemos a estar, una vez más, a la cola de Europa.
Y no sólo lo dicen los internautas. Lo reconocen hasta los estudios sobre la Sociedad de la Información llevados a cabo por Telefónica.
Además, y para más ensañamiento, según un estudio realizado por la Asociación de Usuarios de Internet sobre la calidad del acceso a la Red, el servicio que sale mejor parado de entre los que ofrecen ADSL de 256 Kb/s es el de Telefónica, con una velocidad media de 187 Kb por segundo reales, es decir, el 87% de lo que vende por contrato a sus clientes. El servicio de EresMas rinde a una velocidad media de 181 Kb/s (el 71% de lo ofertado), y el de Wanadoo a una velocidad media de 174 Kb/s (el 68%).
Las diferencias de precios y servicios con respecto a Europa ha motivado que las dos asociaciones españolas de internautas exijan tarifas más asequibles: “en torno a los 22 euros sería un precio razonable”, según Víctor Domingo, de la AI.
Más cuando, según los datos que se barajan desde la Asociación de Usuarios de Internet, la media de utilización de la Red es de unas 12 horas mensuales en toda Europa, “lo que implica que no se le saca provecho a esas tarifas de en torno a los 40 euros mensuales”, asegura Miguel Pérez Subías, presidente de la institución.
POR HORAS. Precisamente esta escasa utilización de Internet es la que ha motivado recientes ofertas de algunas operadoras españolas, que ofrecen cuotas más baratas pero que no permiten su utilización las 24 horas del día. Wanadoo, por ejemplo, ofrece por 30 euros mensuales una tarifa plana para ADSL –de 6 de la tarde a 8 de la mañana y fines de semana–, mientras que Tiscali apuesta por el pago por tiempo de conexión: 17 euros mensuales, más 0,024 euros por minuto de conexión, con un límite de 39,90 euros.
Las protestas de los internautas españoles ante el elevado precio de las conexiones ADSL llevaron al ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, a anunciar el pasado mes de septiembre un plan que contemplaba una rebaja del 10% de las tarifas para el ADSL minorista. En caso de que la propuesta fuera aceptada, la rebaja “automáticamente se trasladaría a la oferta mayorista”. Es decir, todos los internautas que navegan a través de ADSL tendrían que pagar menos dinero al mes. Una propuesta que fue aprobada por el Gobierno el pasado mes de diciembre.
Sin embargo, el jarro de agua fría no ha tardado en llegar. Telefónica ha echado por tierra las aspiraciones de los internautas, y ha asegurado que no tiene previsto aprovechar la posibilidad dada por el Gobierno de bajar un 10% el precio, puesto que “el mercado crece a buen ritmo y ha superado el millón de abonados”.
Unas declaraciones que han llevado a la Asociación de Internautas a pedir la dimisión del ministro Piqué, al que acusan de “ser responsable de iniciativas contrarias a los internautas”. Y mientras tanto, el contador de los usuarios sigue corriendo...
Fuente: http://www.elmundo.es/ariadna/2003/127/1044798883.html
