Sesión continua en el salón

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En el EL MUNDO (Jueves 28 de febrero de 2002)

Disfrutar en casa de una película como si se estuviera en el cine está ahora casi al alcance de cualquiera. Sin embargo, a la hora de adquirir un equipo home cinema, muchos usuarios se ahogan en la variada oferta de dispositivos y soluciones existentes. ¿Qué se necesita realmente para montar un cine en casa? Poco, muy poco. Basta con una buena pantalla y un buen sistema de sonido. La pantalla no suele ser un problema. Casi todo el mundo dispone de un buen equipo de televisión en el hogar y no es imprescindible, aunque sí recomendable, que sea de formato panorámico. Los que quieran espectacularidad y gran tamaño harán bien, en cualquier caso, en recurrir a un proyector, pero, fuera de esa decisión, el sistema no plantea mayores inconvenientes.

El gran quebradero de cabeza surge, en cambio, a la hora de elegir un sistema de audio que esté a la altura de las expectativas de cada usuario. De la buena calidad de los altavoces y el sonido depende, en gran medida, la sensación de estar sumergido en la película.

Un buen reproductor DVD, capaz de descodificar el sonido en Dolby Pro Logic, Dolby Digital, o DTS –los tres estándares de sonido envolventes más comunes– es prácticamente imprescindible en cualquier sala de estar que quiera parecerse a un cine. Junto a él, es necesario contar con un sistema de amplificación y sonido envolvente. Éste suele consistir en un receptor A/V, encargado de centralizar las conexiones de audio de cualquier dispositivo de la sala –televisión, DVD, VHS, satélite, cadena de música…– y distribuir el sonido por los cinco altavoces satelitales y el subwoofer –la caja acústica especializada en la reproducción de sonidos graves–. No siempre se tiene que recurrir a un receptor independiente. Varios modelos de DVD tienen ya incorporadas las conexiones para los sistemas de sonido envolvente, lo que reduce sensiblemente el precio final, a costa, eso sí, de perder versatilidad en las conexiones.

A MEDIDA. Elegir los sistemas cuidadosamente y asegurándose de los niveles de calidad de cada uno de los componentes es un requisito imprescindible, pero que puede incomodar a los usuarios noveles. La solución no puede ser más sencilla: recurrir a un pack. Un sistema completo de un único fabricante que ahorra los sufrimientos de incompatibilidades y diferentes niveles de calidad. El fabricante europeo Philips tiene un buen número de ellos, pero este DVD 722 y el receptor MX976 son una forma sencilla de convertir el salón en una sala de cine. En conjunto, su precio apenas supera los 978 euros (162.000 pesetas), e incorpora algunas características que no suelen verse sino en equipos de la gama más alta.

Para empezar, el DVD 722 es una unidad bastante versátil. Reproduce, por supuesto, DVD, pero también Vídeo CD, CD-R, CD-RW, CD tradicionales de audio y CD de MP3. Incorpora también conexiones para montar un sistema 2.1. Esto quiere decir que, además de los dos altavoces tradicionales, puede conectarse directamente un subwoofer para reproducir los graves. Suficiente para contentar a la mayoría de los aficionados a la música y al cine. Los realmente melómanos tal vez prefieran desembolsar un poco más de dinero y adquirir una unidad capaz de reproducir discos Superaudio CD, un formato de música multicanal que dará que hablar en los próximos años.

Pero este equipo quedaría bastante limitado si no estuviera acompañado por un sistema de sonido envolvente. Ése es el trabajo del MX976. Un receptor Dolby Pro Logic, Dolby Digital y DTS que destaca por su elevado número de conexiones –hasta seis canales de entrada– y el buen trabajo que hacen los 350W de potencia totales. Los altavoces satelitales –cinco en total– son de pequeño tamaño, lo que les permite instalarse discretamente por la sala de estar. Los acompaña un subwoofer activo de 50W y agradable diseño. Tan sólo se echa en falta un receptor de radio RDS algo mejor que el que incorpora de serie y un control de apagado del subwoofer desde el mando a distancia, un pequeño olvido algo incómodo.

La instalación del equipo resulta extremadamente sencilla. Gracias a la conexión digital, óptica o coaxial, tan sólo es necesario utilizar un cable desde el reproductor DVD hasta el receptor. La calidad de la señal estará garantizada, sin pérdida de datos ni ruido. Sólo resta distribuir los altavoces correctamente por la sala de estar y preparar palomitas para disfrutar de la película favorita.


Alternativas
COMPACTO. Si el espacio es un inconveniente, es posible acogerse a las múltiples soluciones compactas para cine en casa. Son pequeñas y fácilmente instalables, aunque como contrapartida, no permiten una buena integración con el resto de dispositivos. El Pioneer NS-DV88, por ejemplo, va equipado con receptor de radio RDS y una bandeja para DVD o compactos. Permite descodificar Dolby Digital, DTS y lee CD de MP3. Su precio es de 1.081 euros (179.800 pesetas) y sus cinco altavoces y subwoofer tienen una potencia total de 265W. Otra solución es instalar el DAVS300 de Sony, una pequeña y compacta maravilla que, pese al pequeño tamaño de sus cajas acústicas, suena extremadamente bien en cualquier sala de estar. Tiene incorporado el lector DVD y su precio es realmente ajustado teniendo en cuenta sus prestaciones y diseño. Cuesta 810 euros (135.000 pesetas).

ALTA CALIDAD. Para algunos usuarios el dinero no es un problema y no les importa pagar un poco más para acceder a lo mejor. Una buena opción para ellos es el receptor Onkyo TX-L5. Cuesta 775 euros (128.000 pesetas) y descodifica, aparte de los formatos tradicionales, el nuevo Dolby Pro Logic II. Quedará de fábula acompañado con unos altavoces Infinity Alpha Pack M. De gran calidad, el set completo de cinco altavoces y subwoofer cuesta 835 euros (139.000 pesetas). Como unidad DVD, puede optarse por un grabador/reproductor DVD Philips DVDR1000 por 2.100 euros (350.000 pesetas).

ECONÓMICOS. No resulta difícil encontrar soluciones baratas para montar sistemas funcionales. Lo más sencillo es adquirir un DVD con descodificación Dolby Digital o DTS integrado y acoplarle unos altavoces comunes. El sistema Inspiron 5.1 de Creative Labs es muy popular. Por sólo 161 euros (26.000 pesetas) es posible disponer de cinco altavoces y un subwoofer que, si bien no ofrecen una calidad de
sonido excepcional, suponen una alternativa verdaderamente económica.

Saludos
;)