Un total de 24.000 españoles fueron víctimas de un fraude o de alguna estafa a través
... de Internet durante el año pasado, según las conclusiones de un informe presentado por el presidente del Observatorio Español de Internet, Francisco Canals.
La mayoría de denuncias presentadas en las comisarías españolas son referentes a web dedidados a la pornografía infantil.
En las comisarías de la Guardia Civil se tramitaron el año pasado 7.820 denuncias sobre pornografía infantil en varios espacios de la red, 773 por fraudes y 443 denuncias por violación de sistemas de seguridad realizadas por 'hackers'.
Durante el mismo período, la Dirección General de Policía abrió 1.100 investigaciones de delitos relacionados con Internet. Sin embargo, la mayoría de irregularidades y engaños que se cometen a través de Internet no llegan a denunciarse, según ha explicado Canals.
"Algunos engaños se producen a través de correos electrónicos que los navegantes envían en cadena a amigos y familiares con imágenes divertidas" y que sirven "para propagar virus informáticos".
En ocasiones, estos mismos correos tienen fines lucrativos --animan a los usuarios a hacer transferencias bancarias para apoyar alguna causa-- o bien pretenden captar información de todos los internautas que han reenviado el e-mail para poder así captar información personal, alertó Canals.
Otras estafas habituales se realizan a través del comercio electrónico, procedentes de supuestas empresas que previo pago aseguran vender un producto que después es inexistente. Canals ha explicado el ejemplo de un español que compró un teléfono móvil de 1202,02 euros a través de un web estadounidense y cuando le llegó el paquete a domicilio resultó ser una caja de galletas.
Anuncios de conexiones gratis a través de la Red que advierten de la necesidad de descargar un programa o 'casinos online' que derivan hacia teléfonos 906, webs que ofrecen productos milagrosos, oportunidades de negocio y supuestas vacaciones con los gastos pagados también pueden esconder un fraude, según Canals. .
