Futuremark denuncia que nVidia y ATi modifican sus drivers para alcanzar mayor rendim
La compañía Futuremark, dedicada a desarrollar software de benchmark para medir el rendimiento de los chips gráficos, ha decidido actualizar sus test después de averiguar que los controladores de los chips gráficos de nVidia alteran el rendimiento de los chips al detectar los test para incrementar el resultado.
Futuremark, fabricante de los benchmarks 3DMark03, ha publicado en su sitio web un comunicado en el cual afirma que algunos drivers de nVidia tienen “mecanismos de detección” que activan un mayor nivel de rendimiento cuando se realizan ciertos test con este software. ATi, rival de nVidia, también parece haber alterado sus drivers para aumentar los resultados de los test, según Futuremark.
Según detalla la compañía, ha identificado ocho instancias en las que los drivers Detonator FX 44.03 y 43.51 WHQL detectaron ciertos test de 3DMark03 e inflaron los resultados en detrimento de la calidad de imagen. Esta denuncia había sido comunicada previamente por el sitio web dedicado al hardware ExtremeTech.
3DMark03 ha sido criticado por algunos por favorecer a los productos de ATi frente a los de nVidia, según la publicación Microprocessor Report de San José (California). El benchmark contiene ciertas llamadas a DirectX que favorecen a ATi, según este medio, y parece que nVidia ha tratado de rectificar la situación alterando sus drivers para convertir ese tipo de llamada a DirecX en otra que funcione mejor con su hardware. 3DMark03 está diseñado para medir el rendimiento del hardware que ejecuta DirectX 9.0, la última versión de la API de Microsoft.
En algunos casos, los “shaders” de 3DMark03 (partes del código que generan la apariencia de una superficie) se descartan por otras que se encuentran en los drivers de nVidia y que funcionan más eficientemente, según el comunicado de Futuremark. En otros casos, el código de los drivers reduce artificialmente la carga de trabajo demandada por el test, incrementando así el rendimiento.
Por su parte, nVidia ha publicado un comunicado en el que afirma que “como nVidia no forma parte del programa beta de Futuremark -un programa en el que cuesta participar cientos de miles de dólares- no hemos tenido la oportunidad de trabajar con Futuremak en el desarrollo de los shaders como habríamos hecho con un desarrollador real de aplicaciones. No sabemos qué han hecho, pero parece que han tratado de crear intencionadamente un escenario que haga quedar mal a nuestros productos”.
La nueva versión de 3DMark03 tiene un código ligeramente distinto que bloquea la detección de los drivers de nVidia cuando se realizan los test. Al probar GeForceFX 5900 Ultra con el driver 44.03 con esta nueva versión se redujo en un 24% la puntuación del benchmark, según Futuremark.
ATi parece haber alterado también sus drivers para mejorar sus puntuaciones en el test, según Futuremark. El nuevo benchmark sobre un sistema con el driver ATi Catalyst 3.4 y el Radeon 9800 Pro redujo el rendimiento en un 2%. Esto se debe a una caída de rendimiento de un 8% en determinados apartados del test, lo que sugiere a esta compañía que los drivers de ATi también han realizado algún ajuste para producir mejores resultados. El margen de error de 3DMark03 es del 3%.
Los drivers de ATi hacen uso de una “optimización” que reordena las instrucciones de 3DMark03 para DirectX 9.0 de forma que se benefician de su arquitectura, según portavoces de ATi en Estados Unidos. Cambiar el código no es un engaño, según esta compañía, ya que los drivers siguen produciendo el mismo resultado, sólo que de diferente manera. De todas formas, ATi va a eliminar la optimización en la próxima versión del driver para evitar que los usuarios tengan la percepción de que la compañía está actuando mal, según sus portavoces.
En la comparativa de GPU de PC World publica este mes de junio (nº 199), al igual que en todas las que hacemos, los rendimientos se obtuvieron mediante pruebas desarrolladas en nuestro laboratorio que se basan principalmente en aplicaciones de uso real, mientras que los tests específicos como 3DMark tienen un peso muy reducido. De este modo podemos evitar que la picaresca de los fabricantes altere los resultados de nuestras pruebas.
