Esk
13-08-2007, 09:50
Según un informe elaborado por el comité científico y tecnológico de la Cámara de los Lores, el gobierno tiene que hacer más esfuerzos para proteger a los usuarios del cibercrimen y salvaguardar el comercio electrónico.
Los pares advierten que la actitud de laissez-faire seguida tradicionalmente en las políticas de seguridad para Internet está favoreciendo a los hackers. El comité sostiene que esa cultura del “lejano oeste” en la que los usuarios son los únicos responsables de su seguridad frente a los ataques en línea es “insuficiente e irrealista“.
Los cibercriminales están bien formados, organizados y motivados por los beneficios económicos que su actividad les reporta. Por eso los gobiernos deberían ayudar al usuario y no responsabilizarle de su seguridad.
Entre las medidas que proponen se encuentra la de aumentar los presupuestos y mejorar la formación de la policía informática; establecer un sistema centralizado para el seguimiento del cibercrimen; incentivar a los bancos y a otros compañías inmersas en el mercado electrónico para que protejan sus centros de datos; y animar a los ISP para que adopten la certificación británica en sus servicios por Internet.
FUENTE: The Inquirer.
Los pares advierten que la actitud de laissez-faire seguida tradicionalmente en las políticas de seguridad para Internet está favoreciendo a los hackers. El comité sostiene que esa cultura del “lejano oeste” en la que los usuarios son los únicos responsables de su seguridad frente a los ataques en línea es “insuficiente e irrealista“.
Los cibercriminales están bien formados, organizados y motivados por los beneficios económicos que su actividad les reporta. Por eso los gobiernos deberían ayudar al usuario y no responsabilizarle de su seguridad.
Entre las medidas que proponen se encuentra la de aumentar los presupuestos y mejorar la formación de la policía informática; establecer un sistema centralizado para el seguimiento del cibercrimen; incentivar a los bancos y a otros compañías inmersas en el mercado electrónico para que protejan sus centros de datos; y animar a los ISP para que adopten la certificación británica en sus servicios por Internet.
FUENTE: The Inquirer.