LUK
29-11-2006, 21:20
La Policía Nacional ha hecho 23 detenciones en Madrid en el marco de una operación contra la que se considera la red más importante del estado dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito. En total se han intervenido 1.482 tarjetas clonadas. En la operación hay colaborado los Servicios Secretos de los Estados Unidos, la Policía Judicial Federal suiza y la comandancia superior de CataluÑa.
Los detenidos son naturales de Singapur, Canadá, China, Malasia y España y según la policía “realizaban falsificaciones integrales de tarjetas de crédito con una calidad insuperable”. Se trata de la mayor operación realizada en toda Europa contra el llamado 'carding'.
Los agentes que han realizado la operación corresponden a la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial y de las comandancias superiores de Madrid y de Catalunya. También ha colaborado el Banco de España, los Servicios Secretos de los Estados Unidos y la Policía Judicial Federal suiza.
Las investigaciones empezaron al principio de 2006, cuando se detectaron conexiones entre una organización de falsificadores rumanos ya desarticulada y los miembros de esta red. Los dos grupos -según la policía- obtenían la información de las bandas magnéticas de las tarjetas a través de hackers rusos y ucranianos que extraían los datos de servidores de grandes compañías norteamericanas.
Los servicios secretos norteamericanos determinaron que el punto de origen de las tarjetas copiadas era un servidor de una empresa de este país que almacenaba miles de datos y que había sido objeto de un ataque de hackers. Los responsables de la red en el estado español recibían de Malaisia y Singapur el material más específico y difícil de conseguir: los hologramas de los medios de pago. Las tarjetas en blanco con banda magnética, impresoras térmicas y grabadoras de banda magnética las habían conseguido en el estado español.
Una vez realizadas las tarjetas, los jefes de la organización las distribuían entre ciudadanos asiáticos en los que se entregaba también documentación falsa, y también a ciudadanos españoles. Estas personas realizaban las compras en centros comerciales de todo el estado, como videoconsolas, móviles, perfumes y joyas. Los efectos que compraban se vendían posteriormente a precios muy inferiores a los del mercado. Además, posteriormente reclamaban la devolución del IVA de sus compras aduciendo que son ciudadanos no residentes en la Unión Europea.
En algunas ocasiones incluso llegaron a falsificar los tickets de las compras pagadas con las tarjetas falsas para que reflejaran su pago en efectivo y posteriormente acudían a los establecimientos solicitando la devolución del importe, con lo cual 'revendían' los productos comprados a los propios establecimientos comerciales.
En total se han realizado 11 registros en domicilios, 10 de los cuales se encuentran a Madrid, y otro en Majadahonda. También se han desmantelado cuatro talleres donde se elaboraban las falsificaciones. Hay localizadas 1.482 tarjetas clonadas; 11 sellos para falsificaciones; 39 pasaportes falsos; 13 permisos de conducir falsos; fichas de casino por valor de 9.000 euros; 25.557 euros, 2.720 libres esterlinas y 370 dólares americanos en metálico; 200 bovinas de papel de tickets de compra de establecimientos comerciales; 2 impresoras de tickets; 4 prensas troqueladores de tarjetas; 3 máquinas impresoras de tarjetas; 4 impresoras; 1 lector de códigos de barras; 5 lectores de tarjetas; 44 teléfonos móviles; 6 cámaras fotográficas; 21 ordenadores portátiles y numerosas videoconsolas.
Fuente: DiarideTarragona.com
Los detenidos son naturales de Singapur, Canadá, China, Malasia y España y según la policía “realizaban falsificaciones integrales de tarjetas de crédito con una calidad insuperable”. Se trata de la mayor operación realizada en toda Europa contra el llamado 'carding'.
Los agentes que han realizado la operación corresponden a la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial y de las comandancias superiores de Madrid y de Catalunya. También ha colaborado el Banco de España, los Servicios Secretos de los Estados Unidos y la Policía Judicial Federal suiza.
Las investigaciones empezaron al principio de 2006, cuando se detectaron conexiones entre una organización de falsificadores rumanos ya desarticulada y los miembros de esta red. Los dos grupos -según la policía- obtenían la información de las bandas magnéticas de las tarjetas a través de hackers rusos y ucranianos que extraían los datos de servidores de grandes compañías norteamericanas.
Los servicios secretos norteamericanos determinaron que el punto de origen de las tarjetas copiadas era un servidor de una empresa de este país que almacenaba miles de datos y que había sido objeto de un ataque de hackers. Los responsables de la red en el estado español recibían de Malaisia y Singapur el material más específico y difícil de conseguir: los hologramas de los medios de pago. Las tarjetas en blanco con banda magnética, impresoras térmicas y grabadoras de banda magnética las habían conseguido en el estado español.
Una vez realizadas las tarjetas, los jefes de la organización las distribuían entre ciudadanos asiáticos en los que se entregaba también documentación falsa, y también a ciudadanos españoles. Estas personas realizaban las compras en centros comerciales de todo el estado, como videoconsolas, móviles, perfumes y joyas. Los efectos que compraban se vendían posteriormente a precios muy inferiores a los del mercado. Además, posteriormente reclamaban la devolución del IVA de sus compras aduciendo que son ciudadanos no residentes en la Unión Europea.
En algunas ocasiones incluso llegaron a falsificar los tickets de las compras pagadas con las tarjetas falsas para que reflejaran su pago en efectivo y posteriormente acudían a los establecimientos solicitando la devolución del importe, con lo cual 'revendían' los productos comprados a los propios establecimientos comerciales.
En total se han realizado 11 registros en domicilios, 10 de los cuales se encuentran a Madrid, y otro en Majadahonda. También se han desmantelado cuatro talleres donde se elaboraban las falsificaciones. Hay localizadas 1.482 tarjetas clonadas; 11 sellos para falsificaciones; 39 pasaportes falsos; 13 permisos de conducir falsos; fichas de casino por valor de 9.000 euros; 25.557 euros, 2.720 libres esterlinas y 370 dólares americanos en metálico; 200 bovinas de papel de tickets de compra de establecimientos comerciales; 2 impresoras de tickets; 4 prensas troqueladores de tarjetas; 3 máquinas impresoras de tarjetas; 4 impresoras; 1 lector de códigos de barras; 5 lectores de tarjetas; 44 teléfonos móviles; 6 cámaras fotográficas; 21 ordenadores portátiles y numerosas videoconsolas.
Fuente: DiarideTarragona.com